Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

¡A DIFUNDIR! Venezolanos comiendo de la basura: Las impactantes FOTOS que dan la vuelta al mundo

Como si se tratase de un festín, cinco niños –todos varones- devoran con ansiedad los restos de pollo frito que sacan con prisa de una abultada cajita naranja. Se la dio el vigilante de un local de comida rápida ubicado en el Bulevar de Sabana Grande, no sin antes hacer un gesto de desdén y pedirles que se alejaran.

Comen a pocos metros del lugar, en cuclillas, solo pausan para tragar. Parecen temer que la comida desaparezca de sus manos si no se dan prisa. Por sus rostros curtidos podría considerarse que son familia, pero lo único que los relaciona es la calle… y el hambre.

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

La palabra mendicidad, derivada del latín mendum, que significa “defecto”, hace referencia a las personas que tienen una condición que les impide trabajar, por lo que apelan a la compasión y generosidad de la gente para subsistir. Pero en la situación venezolana, mucha de la gente que «mendiga» en las calles y rebusca algo de alimento en los restos de la basura, sí trabaja, solo que el sueldo no les alcanza para subsistir.

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Un par de cuadras más abajo, en la avenida Casanova, tres hombres y una mujer comparten, en una inusual cordialidad y camaradería, los restos de comida que consiguieron entre los desechos de un restaurante cercano.

Son los dueños del lugar, esa es “su esquina”. Así lo revela con determinación unos de ellos, Jaime, como si las bolsas estuvieran etiquetadas con sus nombres. La pena y el asco fueron sustituidos por la especie de frenesí que causa la comida en un estómago vacío.

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Jaime, como él mismo se identifica, dice que vive en un ranchito por Catia y desde “hace años” pregona el destino del transporte público que transita por la Casanova, pero últimamente la propina que le dan los chóferes “no le da para comer”, así que optó por la basura.

En Chacaíto, la seguridad en la feria de comida no ve descaso. Los “gachimanes” van de un lado a otro despachando a los niños y unos cuantos adultos que piden dinero a los comensales o, en su defecto, ruegan por un poco de lo que ven en los platos.

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

En Caracas la mendicidad tiene varias caras y parece ser cada vez mayor al pasar los días, ensombreciendo el panorama en una neblina de miseria y desesperanza.

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Créditos: Cristian Hernández/ @FORTUNECRIS

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @ovarioV

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @ovarioV

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

Foto: Venezuela Unidos somos más en Facebook / @imag3n

¿Cómo superar esta etapa? Los expertos apuestan por la urgente y correcta aplicación de políticas públicas capaces de desactivar esta bomba de tiempo. Sin embargo, se trata de un problema de mayor profundidad que tiene como centro la crisis económica, política y social.

Con información de Sumarium.

Impactante. Por favor no olvide compartir en sus redes y que el mundo entero observe nuestra realidad.

Top