La prostitución ha existido desde tiempos inmemoriales. Se le ha visto mal por la sociedad y es tomado como una profesión denigrante, pero hay quienes hacen caso omiso de la opinión de la sociedad y logran lucrarse muy bien. Sin embargo, estamos conscientes de que para muchas personas éste es el último y único recurso que tienen para sobrevivir hoy en día en Venezuela, donde la desesperación se hace más palpable y el sentido de sobrevivencia se agudiza, incluso aunque esto les pudiera costar la vida. La prostitución masculina no es algo a lo que estamos acostumbrados pero pasará a ser un elemento más de nuestro día a día casi sin percatarnos de ello.
«La crisis económica, las pocas oportunidades de empleo estable y seguro, los salarios insuficientes, el alto costo de la canasta básica alimenticia, el nivel socioeconómico y académico, y las situaciones de hacinamiento en los hogares, llevan en muchas ocasiones, a los jóvenes a realizar trabajo sexual, con el agravante de que una vez inmerso en este mundo, disminuyen sus posibilidades de tener un futuro mejor«, consideró Yonatan Matheus, director de Venezuela Diversa, quien reconoció que cada vez más hay hombres prostituyéndose por múltiples razones personales, sociales y gubernamentales; así lo relata Crónica Uno.
A su entender, se está prostituyendo nada más y nada menos que el futuro del país. “Ya no asombra el género, sino el boom. Se creó una especie de licencia para lo prohibido y se abrió el camino para que se vea la multiciplicidad de parejas de un mismo sexo, los triángulos y la homosexualidad combinada, por ejemplo. Incluso el mismo Papa Francisco dijo ‘quién soy yo para criticar’, y desde mi punto de vista ni siquiera la iglesia puede hacer valer su visión bíblica”.
“Me paro y comienzo a posar para captar clientela. Eso lo hago de 6 a 8 pm. En esa cuadra hay hombres desde los 18 hasta los 27 años de edad. Algunos son de Caracas y otros de Maracaibo. Muchos hacen esto de prostituirse por necesidad, y para llevarle dinero a sus familias”, explicó Taylor Sebastián Durán (nombre de oficio) es uno de los ocho hombres que se dedican al trabajo sexual por los alrededores de Plaza Venezuela.
La tarifa no baja de los Bs. 1.500 para sexo oral
Los días buenos son los viernes y sábado y el servicio que más buscan es el sexo oral. La tarifa no baja de los Bs. 1.500. “Pero también hay casos en el que el cliente pide de todo y se va sin pagar. Eso suele pasar. Imagínate cómo queda uno”.
Las personas que buscan los servicios de hombres como Taylor son de su mismo sexo mayoritariamente. Pero también se les acercan mujeres de cualquier edad y hasta parejas que quieren satisfacer algún deseo reprimido. En ocasiones hay drogas y alcohol de por medio, “y por eso uno debe fijarse muy bien a qué carro se sube”.
Ofrecen pagar Bs. 20.000 por un servicio sin preservativo
“Todo es un riesgo. Nosotros siempre les decimos el hotel (uno que está por El Rosal) y les exigimos el uso de condones. Hay quienes quieren pagar Bs. 20 mil por un servicio sin preservativo, pero yo digo que por esa cantidad no me busco la muerte”, sentenció.
A esto se ha minimizado la integridad del venezolano, todo por cuestión de una ideología basada en la mentira y el odio. Un gobierno corrupto que ha consumido al país y lo ha sumido en caos y descontento. La economía socialista mal elaborada y ejecutada ha puesto a un país petrolero al borde de la quiebra, al estatus de un país tercermundista.