La escasez de métodos anticonceptivos en el país no es algo nuevo, tampoco su venta ilegal con sobreprecio, sin embargo no se había visto la comercialización de marcas provenientes de Cuba, así lo reseñó el diario El Tiempo.
En los mercados municipales a nivel nacional se observa que los llamados ‘bachaqueros’ venden las pastillas para prevenir embarazos desde 2.000 bolívares, si son de laboratorios venezolanos, y hasta 2.500 bolívares si son procedentes de Cuba.
Foto: http://pastillasanticonceptivas24.com/
En las farmacias, a precio justo, están en menos Bs. 1.000, mientras que las cubanas son entregadas de forma gratuita a través del programa social Misión Barrio Adentro.
«Desde hace varios meses se corre el rumor de que las pastillas Trienor las están revendiendo, por lo que ahora se lleva un control estricto de la entrega. Por lo menos eso hacemos en los Barrio Adentro», dijo María Felicia, defensora de salud que expresó que no le sorprende la información sobre el tráfico de las grageas que ellos ofrecen.
Por otra parte, Felicia, quien colabora en centro asistencial en el municipio Sotillo, explicó que el desvío de las anticonceptivas se debe a que en algunos Centros de Diagnóstico Integral (CDI), de diferentes ciudades del estado Anzoátegui, no llevan con regularidad el historial médico de los pacientes que acuden a ellos.
“De las pocas pastillas que traen, a veces en los CDI las administran sin control”, argumentó.
La escasez de medicinas en Venezuela ha aumentado en un 90% según la Cámara Venezolana de Droguerías (Cavero).
Con información de El Tiempo
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