Pasear por las calles de Caracas es peligroso y aún más durante el fin de semana. Un total de 485 personas han perdido la vida en la capital venezolana, lo que supone 15,6 personas al día, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, Justicia y Paz. Unas cifras que reflejan el incremento de la violencia en sus calles y demuestran por qué Caracas es la segunda ciudad más violenta del mundo, solo por detrás de la hondureña San Pedro Sula.
Según recoge el diario venezolano El Universal, el promedio de muertes violentas durante el primer trimestre de 2015 se elevó un siete por ciento, respecto al mismo periodo de 2014. La situación empeora durante los fines de semana. En enero, la media de muertes entre el viernes por la tarde y hasta el lunes a las 12 de la madrugada fue de 12. En marzo aumentó hasta 17 y solo el primer fin de semana de este mes sumaron 68. Es decir, la violencia durante el fin de semana en el mes de marzo se disparó un 41,6 por ciento.
Estas cifras podrían haber sido superiores ya que en los tres primeros meses de marzo se suspendió la venta de alcohol y el porte de armas para luchar contra la criminalidad.
El reagrupamiento de bandas y la poca atención al problema de la inseguridad son los dos motivos que están detrás de este preocupante aumento.
¿Quiénes sufren la violencia en Venezuela? Mujeres, menores y agentes de seguridad han sido las principales víctimas de la violencia en las calles de Caracas. Hasta el 30 de marzo habían asesinado a 46 mujeres, 60 menores de edad y 33 policías en la capital venezolana. Para Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de la Violencia, esto obedece a una intensificación general de la criminalidad en el país. En su opinión, los delitos no violentos, como el hurto, también se han tornado más frecuentes.
“Por los datos que tenemos ha aumentado la criminalidad general, incluso el delito menor, ese cometido por delincuentes no profesionales”, explicó.
Briceño indicó que el deterioro de las condiciones económicas y la ausencia de interés gubernamental son los principales factores para explicar el incremento de la delincuencia.
“Se ha discutido mucho sobre la asociación entre pobreza y criminalidad. Lo que vemos es un proceso acelerado de empobrecimiento; una pendiente negativa que no hace del individuo un asesino, pero que sí lo puede llevar a la delincuencia para robar. Le da puerta de entrada a la criminalidad”, explicó.
En el caso de las bandas ya estructuradas, se agudizan las disputas por el control de territorios. Indicó que los aparatos de seguridad y justicia carecen de recursos para responder ante la creciente presión ocasionada por el aumento de la actividad hamponil.
“La impunidad es creciente. Si no logran ocuparse de los delitos graves, la posibilidad de hacerlo con los menores es muchísimo menor”, advirtió.
Alrededor de seis millones de venezolanos viven en Caracas, una ciudad en la que también circulan cinco millones de armas.
Información de: Te Interesa.