Las arremetidas indiscriminadas contra vehículos y conjuntos residenciales por parte de unidades de orden público de la Guardia Nacional Bolivariana obedecen a una táctica de guerra psicológica, que intenta restar apoyo a los grupos de manifestantes.
Estas acciones, en las que han sido utilizadas tanquetas y gases lacrimógenos contra personas y vehículos aparentemente desvinculados de las manifestaciones, han sido reportadas en Chacao, Barquisimeto y San Cristóbal.
“Es una operación psicológica para que los que viven en el área no se les ocurra cooperar con los jóvenes que manifiestan”, señaló el ex ministro de la Defensa, general de división retirado Raúl Salazar.
El general de división retirado Edgar Bolívar, ex jefe de Operaciones de la GN, explicó que tales acciones tienen la finalidad de amedrentar a los opositores.
“Se despliega una fuerza más poderosa para disuadir a los que tienen menos poder, y evitar que actúen”, dijo.
Los oficiales indicaron que la repetición de estas acciones indican un patrón de escalada conflictiva. Desde el punto de vista de los militares, se quiere mantener la protesta confinada a ciertos sectores. Evitar que se extienda a lugares considerados sensibles para el Gobierno, como el municipio Libertador.
Con información de: EL Nacional.