Con el precio de la gasolina subsidiado, y un barril de petróleo que no deja de bajar, muchos ven como un suicidio económico el hecho de que Venezuela haya empezado a comprar nuevamente gasolina a Estados Unidos el pasado mes de mayo.
Y es que durante ese tiempo, Venezuela compró un promedio de 20 mil barriles diarios de gasolina, retomando una adquisición que no se efectuaba desde diciembre de 2014, cuando el promedio diario de combustible que se importaba del país norteamericano era de 41 mil barriles.
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El tope máximo en la historia de intercambio energético entre ambos países se registró en diciembre de 2012, cuando la importación de combustible refinado alcanzó 94 mil barriles diarios. Fue en julio de 2010 cuando el Gobierno venezolano se vio en la necesidad de comenzar a comparar gasolina estadounidense de manera regular para abastecer la demanda de combustible de 95 octanos, ya que su procesamiento requiere de un componente conocido como MTBE que no se produce en el país.
Desde entonces, la importación de gasolina desde Estados Unidos se ha mantenido con altibajos, prescindiendo de la compra de combustible en ese mercado solo entre junio y octubre de 2014 y entre enero y abril de 2015.
Previo a este periodo de importación regular, solo se había registrado un tope de 36 mil barriles diarios en febrero de 2003, justo después del paro petrolero, disminuyendo paulatinamente hasta prescindir por completo de esa importación en marzo de 2005, periodo que se extendió por más de cinco años, específicamente hasta julio de 2010.
Con información de El Cooperante.