En la quinta República, «socialista» y «revolucionaria», se comen vísceras de res en vez de carne y pollo, debido al alto costo de estas últimas, pero, diría el presidente Nicolás Maduro, en la «cuarta» se comía «perrarina» y agua de espagueti.
Las vísceras de las reses y cerdos se convirtieron, debido a la crisis económica que vive el país, en un sustituto de las proteínas, incluso en algunos hogares pasaron a ser el plato principal del día, según varios consumidores de Barcelona.
Los llamados “desechos” del vacuno y porcino son una opción un poco más económica que el kilo de pollo, carne y pescado, reseñó El Tiempo.
“Un kilogramo de hígado de res está en Bs. 1.500, mientras que uno de carne de primera cuesta Bs. 1.900”, comentó Juana Guaimo, quien adquirió el rubro proteíco en el mercado municipal de Tronconal III, en Barcelona.
Señaló que a pesar de que a muchas personas no les gusta hígado, lo adquiere porque puede prepararlo de varias maneras y así su familia de no se aburre de consumirlo con frecuencia como plato fuerte. “Lo hago encebollado o frito, que es una buena opción para los niños”.
Rafael Gutiérrez cree que estos rubros ayudan a aliviar un poquito el bolsillo. “Por lo menos gasto entre Bs. 2.500 y Bs. 3.000 comprando asadura, morcilla, hígado de res, porque si llevo carne y pollo se me van más de Bs. 4.000 en un poquito de cada uno”.