Los políticos y personajes afines al Gobierno tienen un tino especial para provocar, molestar y hasta sacar de sus casillas hasta al más sereno. Lo que más molesta es su cinismo y sus ganas de verle la cara de tonto a los demás.
Foto: Captura video
Esto ocurrió la mañana del 23 de junio en el programa Primera página de Globovisión, durante una entrevista conjunta entre el embajador Milos Alcalay y el analista internacional Basem Tajeldine.
La conversación empezó con mal pie. La periodista apenas presentaba a los invitados cuando Tajeldine la interrumpió al escuchar que llamaba «embajador» a Alcalay (quien fue embajador de Venezuela en Brasil, Israel, Rumania y además fungió como viceministro de Relaciones Exteriores). Este respondió, visiblemente incómodo, que es una costumbre muy común que a quienes ostentaron el cargo se les siga llamado como tal aunque ya no lo ejerzan. Además, señaló que el comentario del internacionalista revelaba que este es un “digno representante del oficialismo”.
A partir de ese momento todo fue un contrapunteo y, a pesar de los intentos de la periodista por llamar al respeto, se rompió irremediablemente el clima de moderación y tolerancia que se suponía que debía imperar entre ambos.
Tajeldine repudió la solicitud que hizo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, de aplicar a Venezuela la Carta Democrática Interamericana, y dijo que a la oposición venezolana “aún le duele” el apoyo que recibió el Gobierno por parte del organismo. “La mayoría de los países se dieron cuenta de que Luis Almagro es un esbirro de los Estados Unidos y está parcializado por la derecha venezolana”, expresó.
El toma y dame se hizo cada vez más candente porque Tajeldine no solo interrumpía el derecho de palabra de Alcalay, sino que además criticaba cada respuesta suya, algo que el embajador consideró un «atropello” que no podía permitir.
Aquí le dejamos el video con una parte de la entrevista:
https://www.youtube.com/watch?v=jc4aKcTVHn0
Con información de El Cooperante.