Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

¡AUNQUE IRIS LO NIEGUE! Cárceles del país fueron transformadas en «discotecas, burdeles y bares»

Caer preso en Venezuela no es tan malo. En las cárceles del país existen ciertas comodidades y lujos que no cualquiera puede disfrutar libremente, aunque suene ilógico es así, los reos hacen y deshacen ante la mirada de las autoridades, pues en los penales ellos son la ley.

El informe del Observatorio Venezolano de Prisiones de 2015 señala que en las cárceles venezolanas se han registrado diferentes hechos de violencia que ponen en peligro la vida y la integridad física no solo de las personas privadas de libertad, sino también de sus familiares y del personal de custodia.

Archivo

Archivo

Durante los últimos años, se han presentado cada vez con más frecuencia motines, fugas, protestas, enfrentamientos, entre otros sucesos violentos, que dejan como consecuencia daños irreparables a la vida de las personas y colocan a Venezuela como el país con las cárceles más violentas de la región. Estos actos de violencia se ven facilitados por el tráfico de armas de fuego, armas blancas y armas de guerra dentro de los penales.

Entre 1999 y el primer semestre de 2015, han sido asesinados 6.581 internos y han resultado heridos 16.417, en diferentes centros penitenciarios de Venezuela. El promedio de edad de los muertos y heridos es de 28 años, reseñó Sumarium.

“Lo que ha sucedido en las cárceles venezolanas comenzó con algo llamado ‘la pernocta’. ¿Qué hicieron en políticas públicas penitenciarias? El Gobierno empezó dejando que el prisionero tuviera visitas de familiares y amigos, que se quedaran viernes, sábado y domingo; dejó que tuvieran música, licor y fiestas con la sola condición de que no podía haber muertos, lesionados, ni reyertas. Si esto ocurría, el Gobierno le quitaba la pernocta. Eso fue pernicioso, porque convirtieron las cárceles en discotecas, burdeles y bares”, explicó el abogado criminalista, Fermín Mármol García.

El también profesor de la Universidad Santa María (USM) manifestó que el Gobierno ha sido incapaz de construir más y mejores recintos: “Lo que hicieron fue ceder parte del control carcelario. Ya que cediste eso, tuviste que permitir que los pranes metieran obreros para construir piscinas, jacuzzis, discotecas, restaurantes… eso se permitió por la puerta principal… Le permitimos a los reclusos que mejoraran las cárceles pero para que las convirtieran en pequeños spa populares”.

El criminólogo recordó que luego de que se le dieron tantas comodidades a los presos, éstos, desde las cárceles, comenzaron a realizar “fiestas pagas” en las barriadas, ordenaron secuestros, extorsiones y sicariatos, “como por ejemplo, en Bolívar, donde un pran ordenó la muerte de la juez rectora penal (Mariela) Casado, y que lamentablemente el día que la iban a asesinar, le prestó el carro a la hermana y la terminaron matando a ella… Todo el país supo de eso, pero ¿qué hicieron con ese pran? Lo cambiaron de cárcel durante un año, y después lo regresaron a Bolívar”.

Muestra de todo esto es el reciente motín en la cárcel de Uribana, donde los reclusos generaron una situación de rehenes para exigir que el penal fuera nuevamente «chévere».

Top