Mientras usted lucha por comer y dar el sustento diario a su familia, los funcionarios chavistas se dan la gran vida, a ellos no les ha sido impuesta la ya popular «dieta de Maduro«, esa de la que hasta el propio presidente de la República se burla.
En el país existen personas y familias que deben elegir entre cuáles comidas consumir, pues los altos precios y escasez no permiten que un ciudadano promedio pueda comer tres veces al día. Sin embargo, a los dirigentes rojitos esto no les preocupa pues hacen mercado en el exterior o consiguen todo con facilidad.
Imagen: El Cooperante
Fuertes, robustos, saludables y en algunos casos hasta obesos lucen los personeros del Gobierno; mientras tanto, el venezolano común se deteriora en su apariencia y salud por el hambre que debe pasar en el llamado «socialismo».
El Cooperante hizo un trabajo especial sobre las caras chavistas a las que no les ha afectado la «dieta de Maduro». El portal hizo una comparación del antes y después de cada funcionario y los resultados son evidentes: los enchufados han aumentado de peso.
El presidente Nicolás Maduro, por quien se le dio el nombre a la «dieta» obligada, es una de las figuras principales en el listado, pues su cambio desde que llegó al poder ha sido como de unos 10 kilos.
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La primera dama, Cilia Flores, no se quedó atrás y aquí la tiene en su antes y después del «socialismo bolivariano».
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El vicepresidente Aristóbulo Istúriz es otro de los que disfruta de las mieles de la revolución, al «profe» ya casi no se le ve el cuello de lo robusto que el «socialismo» lo ha puesto.
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El diputado y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, también ha engordado unos cuantos kilos y no es precisamente por tomar té de moringa.
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