Durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales, el presidente Nicolás Maduro ignoró los grandes fracasos de la revolución que han llevado a Venezuela a ser la nación con peor desempeño económico y uno de los más violentos del país.
Pero al jefe de Estado sí le sobró tiempo para denunciar que la oposición había “fracasado” en su labor de llevar adelante el Parlamento y que, por esta razón, el país entero no podía caer en sus manos.
Foto: Prensa presidencial.
“No podemos dejar que el país caiga en las manos de quienes destruyeron la Asamblea Nacional en tiempo récord. Si eso pasa se genera la desintegración y la violencia generalizada”, aseveró.
Maduro aseveró que le había tendido la mano a la oposición en 2016 y que en reiteradas ocasiones, los invitó a actividades como el Consejo de Economía Productiva. Alegó que nunca asistieron.
Además, echó el cuento a su modo sobre lo acontecido en la mesa de diálogo.
“Los llamamos a la mesa de diálogo y a las 24 horas dieron una rueda de prensa para informar su salida”, dijo, pero obvió que su Gobierno no cumplió con ninguno de los acuerdos: Canal humanitario de medicinas, cambios en la política económica para la importación de medicamentos y liberación de presos políticos.
Redacción Maduradas.