Tras haber pasado más de un año de las manifestaciones de 2014, 5 detenidos con procesos penales abiertos, siguen recluidos en cárceles comunes. En el grupo se encuentran Chamel Akl; Vasco Da Costa, José Luis Santamaría y Efraín Ortega, presos en Rodeo II, y Araminta González que está en el Instituto Nacional de Orientación Femenina.
El Foro Penal Venezolano ofreció esta cifra luego de verificar las medidas cautelares y los arrestos domiciliarios otorgados los últimos dos meses. La ONG consideró estos casos como detenciones arbitrarias. Akl fue detenido junto a su hermano Richard, en Santa Rosa de Lima, luego de una protesta en abril de 2014.
Da Costa, Santamaría, Ortega y González comparten la misma causa y el pasado 28 de abril fue suspendida por segunda vez la audiencia preliminar. A Da Costa, detenido en julio del año pasado, se le acusa de los delitos de asociación para delinquir, agavillamiento e instigación a la violencia.
En el grupo de los detenidos en cárceles comunes no se incluye a Raúl Emilio Baduel y a Alexander el “Gato” Tirado, presos en Tocuyito, porque ya están sentenciados a ocho años de cárcel por los delitos de agavillamiento, instigación a delinquir e intimidación pública.
El abogado José Vicente Haro dijo que la permanencia de los presos por las protestas en cárceles comunes y en comandancias policiales viola las normas internacionales. “Se recurre a este tipo de reclusión como una forma de amedrentamiento y de coacción”, indicó.
Añadió que se pone en riesgo la vida de los detenidos y que en las cárceles comunes existen fuertes restricciones. Refirió el caso del joven Jesús Alejandro Pérez, con medidas cautelares, quien estuvo 11 meses sin ver a su padre porque en Rodeo II no permiten las visitas de familiares masculinos.
Con información de El Nacional.
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