El experto petrolero y columnista Eddie A. Ramírez envió este jueves una carta pública a la segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Blanca Eekhout, en respuesta a su declaración tras el asesinato del diputado Robert Serra, reseñó el portal de Actualidad Venezuela.
A continuación la carta:
Diputada Blanca Eekhout:
Con mucha preocupación leí un supuesto twitter suyo señalando que la “burguesía cobarde y asesina hoy vuelve a derramar la sangre de jóvenes patriotas”, refiriéndose al repudiable asesinato del joven diputado Robert Serra.
Es lamentable que su falta de madurez y su fanatismo le impidan captar lo peligroso de su mensaje incitando al odio y a la venganza. Llama la atención que una persona joven como usted constantemente destile veneno en contra de quienes piensan diferente y se oponen a un régimen que ha causado tanto daño al país.
La división entre venezolanos, ciudadana diputada, es perjudicial para todos y si gente irresponsable como usted promueven la violencia podemos tener un escenario indeseable en el que la confrontación violenta se imponga sobre la paz.
No es la primera vez que un vocero oficial intenta culpar a la alternativa democrática de asesinatos condenables por todos. Lo intentaron con la muerte de Eliécer Otaiza, pero fueron contundentes las evidencias de que fue un hecho del hampa común que este gobierno no ha podido controlar. En este lamentable caso del diputado Serra, tanto el ministro Rodríguez Torres, como Diosdado Cabello han sido prudentes en sus declaraciones y todos confiamos en que se aclaran los hechos. Desafortunadamente, también la señora Maripili Hernández se sumó a irresponsables acusaciones sin esperar los resultados de las investigaciones del CICPC.
Ciudadana diputada, como venezolano consciente de que para progresar es requisito indispensable la paz, le hago un llamado para que en sus intervenciones modere su lenguaje agresivo. Usted es una persona que tiene futuro y no debería tener motivos para ser resentida. Todos debemos contribuir a que nuestras diferencias se diriman civilizadamente y realizar esfuerzos para que se imponga la paz.