Para nadie es un secreto que la debacle económica en Venezuela ha provocado una de las peores crisis alimentarias y de escasez en los tiempos modernos. Esta situación la padecen todos los estratos sociales en el país y así lo evidencia un reportaje de la periodista Dulce María Rodríguez para El Estímulo.
De acuerdo con la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), para el año 2012 los venezolanos consumían 230.000 toneladas de carne, sin embargo, el consumo ha bajado en 90.000 toneladas, lo que representa una caída del 60% en cuatro años. Las cifras fueron ofrecidas por Carlos Albornoz, presidente del gremio.
Foto: Archivo.
“Se están sacrificando más animales porque hay 50% menos pasto para alimentarlos, tampoco contamos con medicina veterinaria y los protocolos de vacunación alcanzaron el mínimo histórico”, comentó a El Estímulo para explicar el incremento en la oferta de ganado vacuno.
Sin embargo, son pocos los ciudadanos que pueden comprar a precios elevados. Los carniceros aseguraron que sus ventas han bajado entre el 40% y 50%. “La gente ya no compra como antes”, indicó uno de ellos en un recorrido que realizó la periodista por el mercado de la Alcaldía de Baruta en El Cafetal, frigoríficos de Chacao y comercios situados en las adyacencias de la redoma de Petare.
La caída en la venta del rubro ha sido tan grande que tuvieron que bajar los precios. Los carniceros coincidieron en afirmar que los mataderos redujeron los precios porque “hay abundancia de carne”, se lee en el reportaje.
Por otra parte, a Albornoz le preocupa la parte sanitaria, ya que no se está controlando las zoonosis, que constituye un grupo de enfermedades que afecta al ganado bovino, aviar, porcino, caprino u ovino y son transmitidas al hombre.
“Estamos en estado de indefensión”, alertó Albornoz, quien agregó que antes de que se enferme el animal se sacrifica y se vende.
En El Cafetal, por ejemplo, el kilo de carne pasó de 4.800 bolívares a 3.600 bolívares en tres semanas, lo que equivale a una reducción del 25%. José Bello, uno de los carniceros, contó que de vender cinco reses diarias pasó a dos, y eso en un buen día, porque a veces le queda carne.
Mireya Molina, vecina del sector, dijo: “Todo está tan caro que ni bajando los precios se puede comprar. Tres kilos de carne cuestan 10.800 bolívares y esto es lo que gastaba en un mercado a principio del año pasado”.
El presidente de Fedenaga indicó que, a pesar de que la carne venezolana es la más barata de Latinoamérica y ocho veces más barata que Estados Unidos, no se puede comprar.
Aunque se redujo de 2.400 a 2.000 el precio del kilo de pollo entero, la demanda no ha mejorado, sumó.
Con información de El Estímulo