Las piezas claves de Chávez siguen afianzadas en el gabinete del presidente Nicolás Maduro. Jacqueline Faría se paseó por varios cargos de tipo político y de gestión pública, ambiente, gobierno capitalino o dirigente nacional del PSUV; pero nunca cabeza del área comunicacional del Ejecutivo, hasta el pasado lunes cuando fue nombrada nueva ministra de Comunicación e Información de la República.
El cambio ministerial, a juicio del analista de comunicación política, Oswaldo Ramírez, obedece a tres factores que preocupan al Presidente venezolano ante la crisis política y económica que percibe, según las últimas encuestas; el 80 por ciento de los venezolanos.
“La ficha de Jacqueline Faría pasa a formar parte del Gobierno por ser una persona más disciplinada en lo que se refiere al tema del acatamiento de órdenes, a diferencia de Delcy (Rodríguez), que parecía ser reaccionaria, no era prudente en algunos momentos en los que se requería serlo”.
El experto resalta que “el Gobierno atraviesa una situación anómala por lo menos en lo que se refiere a los últimos 10 años, en baja popularidad del Presidente”, por lo que requiere una figura con capacidad política para asumir “la función propagandística que ha tenido el Minci, un gerente que pueda manejar sin problemas la nueva Agencia Venezolana de Publicidad, destinar la inversión publicitaria a través de un solo comprador, pautador y agencia, el Estado”.
Además de ejercer la función “control” que desea el mandatario nacional en los medios de comunicación. “Ver cómo trata de utilizar Conatel para controlar la libertad en periodistas, opinadores y medios que todavía no estén alineados al proceso”.
Intolerancia no da tregua
La vicepresidenta del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Nikary González, considera que las credenciales valoradas para la designación de la nueva titular de comunicación solo toman en cuenta “a los mejores repetidores de un sector de Gobierno, y parafrasear no es interpretar al país”.
Las expectativas del gremio “son pocas”, en cuanto a la relación del ministerio con los medios de comunicación y los periodistas que no se identifican con la causa revolucionaria. “Jacqueline Faría ha sido tan radical como Delcy Rodríguez en términos de intolerancia y entender solo una visión de lo que está pasando en el país”, argumenta González.
Agrega la vocera del CNP que si la premisa de este ministerio “sigue siendo el de la propaganda política a favor del PSUV”, pierde toda Venezuela.
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