El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se encuentra en negociaciones con el Gobierno venezolano para establecer la fecha y la agenda de su próxima visita al país.
La visita de Almagro llega después de años de tensiones entre el Gobierno venezolano y su predecesor en la OEA, el chileno José Miguel Insulza, cuya gestión de la crisis en el país caribeño enfadó tanto al Ejecutivo como a la oposición. Asimismo, uno de los acuerdos que podrían salir de la visita de Almagro es que el Gobierno venezolano acepte su oferta de enviar una misión de observación electoral de la OEA a los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre.
Almagro hizo este ofrecimiento el 10 de junio, y lo reiteró el 22 del mismo mes, tras el anuncio de convocatoria electoral en Venezuela y con el precedente del rechazo de las autoridades del país caribeño a la misma oferta en las presidenciales de 2013.
En su próxima visita al país caribeño, Almagro se reunirá con la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, y «otras personalidades políticas del país», según dijo el 2 de julio en una entrevista con CNN en Español.
Se desconoce por el momento si en su viaje se reunirá con miembros de la oposición venezolana.
Almagro, que tomó posesión el 26 de mayo como líder de la OEA, ha sido hasta ahora extremadamente cauteloso a la hora de referirse a la crisis venezolana, pero algunas de las frases de sus primeros discursos han sido interpretadas como una alusión velada a la situación en el país.
«La OEA debe tender una mano a aquellos países que atraviesan momentos de crispación y antagonismos que a veces sobrepasan los niveles de civilidad a los que la democracia regional debe aspirar», dijo en el discurso de su toma de posesión el 26 de mayo.
«Como secretario general, yo soy Gobierno y soy oposición», señaló el 15 de junio en el discurso de apertura de la Asamblea General de la OEA en Washington.
En esa ocasión ofreció la colaboración de la OEA para facilitar el diálogo entre Gobierno y oposición en Venezuela, la convocatoria electoral en los tiempos previstos y la estabilidad tras los comicios.
Almagro ha recibido peticiones de la oposición venezolana y de organizaciones de la sociedad civil para que la OEA actúe en la crisis política que vive el país caribeño, después del «silencio» que, según estos grupos, caracterizó el mandato del anterior secretario general, José Miguel Insulza.
La crisis política en Venezuela es el primer desafío al que tendrá que enfrentarse Almagro, que participó el año pasado como canciller de Uruguay en una misión de la Unasur para mediar en el país caribeño.
Con información de Yahoo!