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¡CUESTIÓN DE REALIDAD! Condiciones actuales del país “son peores” a las del 27F: #27FVzlaEstaPeor

Los paralelismos son inevitables. Con 27 años de diferencia se anunciaron medidas que se esperaba corrigieran los fuertes desequilibrios económicos por los que atraviesa nuestro país, pero el resultado fue más de lo mismo, o como diría Ramos Allup, «peor de lo mismo». Este sábado, usuarios de la red social Twitter posicionaron la etiqueta #27FVzlaEstaPeor, dada la situación por la que pasa la nación.

El “paquetazo” de Pérez, como fue denominado el programa de ayuda económica acordado con el Fondo Monetario Internacional, era un plan bien concebido que tuvo como falla no haber sido “vendido” de una manera correcta comunicacionalmente hablando, han coincidido en el tiempo economistas y analistas políticos, así lo reseña El Estímulo en un reportaje especial.

Foto: AVN.

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El empeño en poner en marcha el conjunto de medidas para desmontar los controles de precios y de cambio, no permitió al gobierno, de Acción Democrática, medir el impacto social de una población con recursos económicos limitados.

“La escasez de bienes básicos, la caída del salario real y elevada inflación fueron creando un ambiente de inestabilidad, de descontento social y crisis económica”, dijo a El Estímulo el economista Alexander Guerrero.

Foto: AVN.

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A pesar de las similitudes en los problemas fiscales, monetarios y cambiarios, la Venezuela de ese entonces acababa de cerrar 1988 con un crecimiento de 5,8% del PIB y una inflación de 35,55%, cinco veces menor a la que registró el Banco Central de Venezuela en 2015 y que es la más alta del mundo.

A diferencia con el presente, la población de entonces desconocía el real estado de salud de la economía, disfrazado con una percepción de bonanza.

Hoy, los desequilibrios son más profundos.

Dos años de recesión (-5,7% en 2015) y niveles de escasez que superan 87% dan cuenta de la gravedad de la crisis que el gobierno insiste en no enfrentar.

En 1989 el plan de ajuste de CAP perseguía acabar con las distorsiones que provocaron los controles, dice el economista y profesor universitario Ronald Balza, pero lo recientemente anunciado por el presidente Nicolás Maduro, está lejos de ser un verdadero programa. “Fueron medidas arbitrarias sin conexión entre sí”, indicó para referirse al alza en el precio de la gasolina y de la tasa de cambio de Bs 6,30 a Bs 10,00.

Balza añade que las medidas de Maduro tienen además en contra la opacidad de las finanzas públicas y el persistente ataque al sector privado.

“Las medidas de Pérez iban acompañadas de grandes reformas (comercial, financiera, social) con el objeto de eliminar al Estado paternalista, populista, y colocar la economía en una larga ruta de crecimiento económico”, comentó Guerrero.

Incrementar el precio de la gasolina y de las tarifas de transporte público, en momentos en que la población no contaba con los recursos para asumir el impacto de las medidas, provocó malestar en la gente que reaccionó airadamente con disturbios y saqueos en Caracas y Guarenas, también conocidos como el “sacudón”.

Venezuela fue uno de los primeros países en la región “en apostar por la modernización de la economía, y casi 30 años después somos el único que lo intentó una vez y por el contrario, ha gastado una inmensa fortuna para crear una economía dependiente del Estado, con una enorme masa de ciudadanos viviendo de las limosnas del gobierno”, se quejó Guerrero.

Entrampado en juego político en el que varias fuerzas presionan para mantenerse en el poder en nombre del socialismo del Siglo XXI, Maduro resulta incapaz de tomar medidas que encaucen la economía hacia el camino de la recuperación.

Mientras CAP optó por un plan que liberalizaba las tasas de interés, desmontaba los controles de cambio y de precios de todos los productos a excepción de 18 renglones de la cesta básica; aumentaba las tarifas de servicios públicos como luz, agua, teléfono y gasolina y congelaba cargos de la administración pública, Maduro con poderes especiales emanados de un Decreto de Emergencia Economía apenas se atrevió a dos cambios que resultan insuficientes e ineficaces, a juicio de los expertos.

El jefe de Estado dio a conocer el 17 de febrero la decisión de subir el precio de la gasolina después de 18 sin ajustes, a Bs 1 y Bs 6 el combustible de 91 y 95 octanos, respectivamente y llevó el tipo de cambio de Cencoex de Bs 6,30 y Sicad de Bs 13,50 a una tasa de Bs 10,00, manteniendo el Simadi como una tasa que fluctuaría a partir de los Bs 200, en tanto el dólar paralelo supera en cinco veces la cotización oficial más alta.

Pero la escasez de divisas producto del despilfarro y mal manejo de los enormes recursos que ingresaron por renta petrolera en los últimos coloca al país en una delicada situación por la caída de 70% en los precios del crudo.

Las decisiones de Maduro no resuelven los problemas del país.

Se mantienen las fallas estructurales y las consecuencias las pagarán todos los ciudadanos con más inflación, carestía y contracción económica, concuerdan distintos economistas.

El plan económico de Pérez que buscaba reducir el déficit fiscal hasta un máximo de 4%, iría acompañado de beneficios sociales como subsidios directos a los productos de la cesta básica, programa de becas alimentarias para estudiantes, instalación de 42.000 hogares de cuidado diario, plan de consolidación de barrios, de la red de ambulatorios de salud, creación de la Comisión Presidencial para la Lucha contra la Pobreza y de una política de apoyo a las microempresas.

Maduro por su parte aprobó un aumento de 20% del salario mínimo y un ajuste en la base de cálculo del bono de alimentación de 1,5 a 2,5 unidades tributarias y la reestructuración de la red de Abastos Bicentenario para convertirlo en centros de acopio y del sistema de bodegueros para llevarle directamente a la comunidad los productos básicos.

El descontento es general en todos los niveles de la población. Protestas a diario evidencian el malestar social por la crisis económica. Pero a casi tres décadas de aquel antes y después de la historia venezolana, analistas otorgan muy pocas posibilidades a otro Caracazo.

Por: Ligia Perdomo / El ESTÍMULO

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