Este jueves, se dio oficialmente la activación del motor farmacéutico, uno de los tantos «motores» que el presidente Nicolás Maduro prometió «arrancar» para paliar la terrible crisis por la que atraviesa Venezuela. Maduro lideró la activación de dicho “motor” en compañía del vicepresidente Aristóbulo Istúriz y el vicepresidente para las misiones sociales, Jorge Arreaza. Además estuvo presente la ministra para la Salud, Luisana Melo.
Maduro dio órdenes de producir todos los medicamentos que necesite el pueblo, promesa que no es nada nueva, sin embargo, los venezolanos mueren día tras día por falta de medicamentos e insumos y el Gobierno continúa en fase de «promesas».
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“En el campo farmacéutico hay que ser capaz de producir todas las medicinas que necesita nuestro pueblo y podamos llegar, con la capacidad tecnológica que tiene la industria venezolana llegar a una capacidad exportadora real”, dijo Maduro.
La escasez de medicamentos e insumos ha empeorado este año llegando a niveles entre 85 y 90%, cifras mayores a las de países en guerra, pero el gobierno se ha enfocado en ignorar la gravedad del problema. De hecho en sus primeras semanas en el cargo, la ministra de Salud aseguró que la escasez de fármacos se debía al uso “irracional” de los mismos.
La ministra Luisana Melo ofreció información sobre una reunión que se llevó a cabo entre representantes del Gobierno y los productores de medicamentos. Aseguró que se producirían las medicinas que realmente se necesitan.
“La fabricación de los medicamentos bajo una política del Estado venezolano de cuáles son los medicamentos que se necesitan realmente, cuáles son los que se deben producir y los que no, dejando en claro que hay unos medicamentos que no se producen en el país porque no se dan las condiciones y debemos importarlos”, dijo la ministra.