El Ministerio de Servicios Penitenciario ordenó investigar a 26 reclusos y a tres visitantes para aclarar sus responsabilidades de los hechos ocurridos la tarde del domingo en el Módulo 8 del Centro Penitenciario David Viloria (antigua Cárcel de Uribana). La información oficial indica que el incidente dejó como saldo «tres fallecidos -entre ellos un visitante- y siete funcionarios heridos, debido a la explosión de una granada«. No obstante, familiares temen que haya lesionados entre los reclusos, al menos 20.
En un comunicado a la opinión pública, el Ministerio destacó que el hecho se originó porque «una de las familiares visitantes ingresó al establecimiento con una granada introducida en sus partes íntimas, de lo cual se percató el personal de custodia» del ministerio ubicado en el Módulo 8.
Sin embargo, familiares de los detenidos aseguran que la protesta se desató por la mala calidad de la comida que les sirven. En la protesta los internos habrían secuestrado a cuatro custodios justo durante la visita, lo que originó la intervención de la Guardia Nacional ,y del subdirector del penal.
Malos tratos
Ayer las denuncias sobre maltrato a los internos por parte de los custodios se multiplicaban entre los familiares, señalaron que a los reclusos les dan golpizas, situación que vienen reclamando desde hace meses, pero «nadie nos ha escuchado». Estos se harían extensivos a los familiares de los detenidos que acuden a las visitas.
Indican que además de la pésima alimentación y los maltratos, también deben soportar condiciones de insalubridad por la falta de agua en la zona.
Exigen mejores condiciones, tal y como prometió la ministra Iris Varela cuando activó lo que denominó el nuevo centro penitenciario de la revolución, dijo una mujer.
Aseguran que entre los visitantes hubo varios heridos por perdigones, ya que la guardia entró para dispersar la protesta de los reclusos. Algunas personas sangraban por las heridas de perdigones. Una mujer identificada como Ramona I. aseguró que los presos sufren de escabiosis, y no les dejan pasar medicinas ni alimentos. «Imagínense, ni siquiera tienen agua para beber y mucho menos para asearse».
Este lunes se conoció el posible traslado de algunos internos hacia la cárcel de El Dorado en el estado Bolívar.
Mientras tanto a las puertas de Uribana se evidenciaba una tensa calma.
Los familiares no se despegan del sitio esperando información sobre los posibles traslados que podrían iniciarse en las próximas 24 horas, reseñó el portal del diario El Universal.