A Jhony Ramírez, de 43 años de edad, lo asesinaron de un disparo en la cabeza el jueves en la tarde cuando viajaba en una camioneta de transporte público que cubría la ruta desde el Zoológico hasta Ruiz Pineda. Ramírez dejó a tres hijos de 23 años, de 17 años y de 8 meses.
A la víctima, que era auxiliar contable y que trabajaba en una empresa particular de ferretería, lo mataron tras resistirse al robo de su teléfono iPhone 5. El Hombre estaba con su hijo mayor de 23 años de edad. El hecho se registró a la altura del Materno Infantil, en la parroquia Caricuao, así lo reportó el diario El Nacional.
Pasajeros le pasaron por encima para bajarse del autobús
Familiares de Ramírez estiman que el hecho se registró aproximadamente a las 2:20 pm, pues el hombre sacó su teléfono a las 2:14 pm para comunicarse con un conocido. Posteriormente el delincuente le pidió su dispositivo móvil y él se resistió. Su esposa, Nereida Mirabal, lamentó que los pasajeros pasaran por encima de él para bajarse de la unidad: “Este país sigue estando en una situación que nadie se da cuenta. Le pasaron por encima para poder bajarse. Necesitamos la ayuda de los entes gubernamentales. Nos matamos unos a otros y no hay valores”.
A la morgue de Bello Monte también fue la ex esposa de la víctima, quien además de ser la madre del hijo que presenció el crimen, dijo que no es la primera vez que un ser allegado es asesinado. “Aquí no hay respeto por la vida. Estamos a la buena de Dios. Sales de tu casa y no sabes si regresas. ¿Qué futuro le puedes dar a los muchachos que salen a la universidad y que los pueden matar por un teléfono?”, manifestó.