Júnior González, de tan solo un año de edad, paso al record negativo de muertes por desnutrición en Venezuela, el infante falleció tras un complicado cuadro de bronconeumonía bilateral, con desnutrición severa y deshidratación aguda. La crisis lo llevó a la muerte, según relata su madre “El médico me dijo que él era un niño sano, que lo mató el hambre”.
La madre soltera, expresó: “Mi hijo tenía un año y murió de hambre porque no tenía nada que darle. Yo le pedía a la gente para los alimentos”. Además, contó que el pequeño desde su nacimiento presentó hipoxia cerebral.
Foto: Archivo.
Sin embargo, las complicaciones comenzaron a los 9 meses de nacido, cuando la mala alimentación complicó el estado del infante, “Los médicos me dijeron que tenía que alimentarlo bien porque él no agarró la teta, no tenía fuerza para chupar”.
La tragedia llegó el pasado 21 de septiembre, a las 11 de la mañana en su casa del barrio Mario Urdaneta, en el kilómetro 20 de la vía a la Concepción, cuando el niño después de tantas complicaciones dejó de respirar dentro de un chinchorro.
Con información de Diario La Verdad
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