Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

¡DESGARRADORA HISTORIA! «Prometí a mi hija que iba a sobrevivir y no sé si se pueda cumplir»

Mildred Valera se cubre la cabeza con un gorro tejido para ocultar la incipiente cabellera que retoña después de terminar una quimioterapia para curarse de un cáncer de mama. Se muestra débil, pero aguerrida. El jueves, en la concentración que convocó la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida en la plaza Francia de Altamira, subió a un muro para que la vieran los presentes y espetó: “No encontrar medicinas es como si te pusieran una pistola en la cabeza y dispararan”. A su lado otras compañeras con la misma enfermedad lloraban.

Foto: Reuters.

Foto: Reuters.

Varela es madre de una niña de siete años de edad. Ya pasó por la cirugía, quimioterapia y radioterapia. Ahora debe consumir el inhibidor Femara por cinco años para que la enfermedad no se vuelva a manifestar, pero no lo hay en el Seguro Social.

“Le prometí a mi hija que iba a sobrevivir y no sé si le pueda cumplir. Dejen que otros países nos ayuden si ustedes no pueden. Mi vida me la quita Dios y no unos incompetentes”, gritó.

Las mujeres a su lado mostraban en carteles las medicinas que no encuentran: herceptin, aromazin, zometa, zoladex, taxol, placilatel, ixempra, granocyte y tamoxifeno.

Personas que viven con hemofilia, VIH, esquizofrenia, parkinson, dializados, trasplantados, deudos de personas que murieron por no encontrar fármacos y médicos también se unieron para firmar una declaratoria que se llevará al presidente de la República, defensor del pueblo, contralor, fiscal general, ministra de Salud y presidente del Seguro Social después de agotar todas las instancias nacionales e internacionales desde 2013 para pedir ayuda. Exigen que se gestione el corredor para que lleguen las medicinas que los mantienen con vida.

Otros pacientes con colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, que son dos condiciones que atacan el colón e intestinos, estaban en duelo porque una joven de 29 años murió al perder el colon por no tener acceso a la medicina. Exigen que el Seguro Social los abastezca de mesalozina e infliximab para no perder su órgano. Al menos 900 personas padecen esta enfermedad.

María Concalves alzó su voz por las 50 personas que tienen hepatitis C. Ellos no tienen acceso a las nuevas terapias como sofosbovir, ladipasvir, daclatasvir y viekirax para curarse, y traerlas del exterior tienen un costo de 84.000 dólares. El IVSS solo trae al país un solo protocolo que ofrece 50% de probabilidad de curación para estas personas y, sin embargo, también está en escasez.

Madres por sus hijos.

Katherine Artahona tiene 15 años de edad. Las puntas del cabello verdes y azules muestran el rastro de sus días de adolescencia que se interrumpieron cuando tuvo a su hijo y empezó a luchar por mantenerlo vivo. Su bebé de 3 meses de edad tiene hidrocefalia producto de una hemorragia que tuvo al momento del nacimiento. A su lado otras dos madres en la misma situación la acompañaron.

“Mi hijo nació prematuro cuando yo tenía siete meses de embarazo y me aplicaron el fórceps. Estuvo un mes hospitalizado y no nos dijeron qué le ocasionó la hemorragia. Ahora necesitamos un válvula de presión media para salvarlo y no la consigo”, explicó la joven.

Los manifestantes no acudieron ayer a la Organización Panamericana de la Salud porque Celia Riera dejó de ser la representante en el país. El cargo ahora lo ocupa José Luis Di Fabio, quien estuvo como representante en Cuba hasta diciembre.

Información de El Nacional.

Top