Los apagones inesperados, los cortes programados, en fin, la intermitencia del servicio eléctrico en Venezuela aparte de generar múltiples problemas e incomodidades por la falta de electricidad, ha traído consigo que comerciantes de distintos rubros tengan pérdidas milenarias ya sea por la ausencia de ventas o por los daños irreparables que han tenido los equipos con los bajones de luz.
Carnicerías, panaderías, charcuterías, reposterías y licorerías han sido los más afectados por la crisis eléctrica que atraviesa el país, durante el último trimestre se han registrado 250 denuncias de comerciantes que en su conjunto han reportado más de un millón de bolívares en pérdidas.
La inversión que el Estado ha hecho en el servicio no se ha ajustado al crecimiento poblacional y no se conocen de adquisiciones de equipos que amplíen la capacidad de la oferta, señala a El Carabobeño Guillermo Manosalva, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.
Durante los últimos tres meses Corpoelec ha hecho públicos 65 anuncios de interrupción, lo que es igual a 20 por mes y uno por día.
La mayoría de estas programaciones no se cumple y se produce el efecto negativo en mercancía o equipos dañados, indican cuentas de la institución.
Con información de El Venezolano News.