Un estadista debe tener presente que cuando habla lo hace en nombre de todo el pueblo que gobierna y no en forma personal. Un buen estadista no se aferra a discursos estériles y mucho menos a buscar centimetraje en los medios de comunicación.
El buen estadista siempre analiza sus palabras y sus comentarios, no amenaza y no arenga a su pueblo a que odie a otras naciones, aunque en lo personal la considere negativa y enemiga de su pueblo, él debe tener presente que cuando habla lo hace en nombre de todo el pueblo que gobierna y no en forma personal. ¿Usted le ha preguntado al pueblo cuantos son los que odian, como en su caso, a los Estados Unidos?
Usted debería comparar los niveles de vida de los norteamericanos y de los venezolanos y se dará cuenta que hoy nuestro país vive al borde de la miseria, casi en pobreza crítica y que durante su gestión, como Presidente designado por el Consejo Nacional Electoral, hemos retrocedido económica, cultural y socialmente como jamás había sucedido en la historia de Venezuela, quizás lo que pasa es que no sabe lo que sucede en los supermercados, auto mercado, abastos incluyendo al Bicentenario donde la realidad demuestra que no se consigue nada y si por casualidad hay lo que se busca, lo más seguro es que no se podrán comprar ya sea porque el dinero no alcanza o porque solamente venden 1kilo, un litro y 3 jaboncito de baño o de cualquier cosa, por persona.
Nos preguntamos: ¿eso es vivir bien? En cambio cualquier usuario va a un supermercado en los Estados Unidos y no tiene limitaciones de compra y mucho menos hay escasez de productos, igualmente sucede en: Colombia, Ecuador Perú, Bolivia, Canadá, México, Argentina Brasil Uruguay, en los países europeos, etc., ya que eso pasa solo en Cuba, Haití y Venezuela, que no se consigue nada y además hay que hacer larguísimas colas para obtener las miserias que se consiguen y dentro de poco ni urnas, ni cementerios para dar cristiana sepultura a nuestro parientes.
Ahora bien, ¿cuál es ese bienestar que usted, señor Maduro, dice sucede en Venezuela? En nuestro caso lo que vemos son amenazas y echonerías que no llegan a ningún lado. Las sanciones, que presuntamente, impondrá “los del Imperio mismo” están dirigidas a ciudadanos señalados y determinados y no al país, cuando lo hacen lo realizan ajustados a las leyes y norma vigentes de esa nación del norte. Ellos tiene todo el derecho de hacerlo ya que defienden su territorio, lo sensato y lógico sería comenzar las investigaciones necesarias y suficiente para saber si esas sanciones tienen o no razones, ¿lo otro es seguir, como hace el actual régimen, tirarle besitos a la luna y de no ajustarse a la realidad, procediendo en consecuencia y defender a los compatriotas que no estén involucrados en los hechos señalados por las autoridades de los Estados Unidos?
Por otro lado, lo correcto que haría un Jefe de Estado cuando siente que están irrespetando a su país es romper de inmediato las relaciones diplomáticas en forma total y absoluta, pero si además continúan los ataques a la soberanía de contra la patria sería declararle la guerra, en este caso a los Estados Unidos de Norteamérica.
Si no estamos en capacidad física de aplicar esa medidas por no tener razón lo mejor es callarse la boca y no seguir dejando a Venezuela como el hazme reír del mudo. Si lo que quiere es que le responda le decimos desde ya que jamás se dará ese gusto, recuerde, ahora y por siempre, usted no es Chávez y mucho menos Fidel, aunque tengamos patria
Salomón Benshimol R / Diario La Voz