Tras cumplirse cinco meses del asesinato de Geraldine Moreno, joven estudiante del estado Carabobo que recibió perdigonazos en el rostro por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), su madre, Rosa Orozco, le escribió una carta en la que manifiesta seguir buscando una respuesta ante el lamentable hecho.
Hoy, la señora Rosa publicó una emotiva carta dedicada a su única hija, esa que perdió por la violencia desatada en el país durante las manifestaciones de febrero, época en la que la represión y la acción gubernamental carecieron de mesura.
En la carta pregunta varias veces porqué, le pregunto si ha encontrado respuestas y me dice que quizás era necesario que ocurriese un hecho tan lamentable como el asesinato de su hija para que se produzcan cambios significativos en el país que incluyan un alto a la impunidad y un interminable llamado a la justicia.
Invitada como panelista al foro “Expropiación de los derechos humanos” organizado por el diario El Nacional a propósito de su aniversario 71, Orozco revela que conversa vía telefónica todos los días con la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz.
“Yo llamo todos los días a Luisa Ortega y hablo con ella, le pregunto cómo va el caso de mi hija, qué ha pasado con los 25 efectivos implicados en el hecho, que cuándo van a ser encarcelados”, relata.
Con bandera y gorra tricolor en mano, la señora Rosa subraya que no descansará hasta conseguir justicia. “Yo sí voy a lograr que todos los implicados en el asesinato de Geraldine paguen”, reitera.
A continuación lea la carta:
Mi hija adorada,
Cada día que pasa pienso ¿Por qué a ti? ¿Por qué te pasó eso a ti? He buscado respuestas en los 5 meses que han pasado, le pregunto a mi padre todos los días, ¿Por qué no te tengo cuando tu eres mi fuerza y mi vida? Por ti estoy firme y trabajando en esta vida que es tan difícil.
Pido sabiduría y resignación todos los días, no comprendo ¿Por qué ese guardia te quitó la vida? ¿Por qué? Si tú nunca le hiciste daño a nadie, eres buena hija, amiga y como persona eres humanitaria.
Todo eso lo pregunto a diario, nunca tuviste rencor por nadie. Desde el momento en que ese disparo en tu cara que te quitó la vida, mi vida se fue contigo y con ella mi alegría.
Sigues y seguirás en mi alma y mi corazón, me ayudas a continuar en esta lucha, en la que te enseñé a luchar y a querer a tu país Venezuela, lo hago por ti y por todos esos jóvenes que te acompañan.
Gracias te doy por haber estado y por estar, por seguir conmigo en esta lucha.
Te amo mi vida, eres mi luz y mi amor, sigues con nosotros y te doy mil gracias por darme la fuerza que necesito para seguir adelante.
Por siempre, tu má.
Con información del portal Actualidad Venezuela