«Queremos comida, queremos comida», gritaba un grupo de venezolanos desesperados en La Trinidad en San Fernando de Apure, en una cola para comprar alimentos, de esas que se observan de punta a punta en todo el país.
Las colas no son nuevas, lo nuevo es que al terminar la cola ya no hay alimentos para quienes aguardan con la esperanza de llevar algo a la mesa. La situación de escasez crece sin frenos y la paciencia se agota.
Foto: FABIOLA FERRERO / El Estímulo
«Somos chavistas, pero con hambre», fue otra de las consignas que gritaron en la cola, lo que demuestra que «amor con hambre no dura» y esta revolución pierde día a día a sus seguidores que reconocen que muchas promesas quedaron en eso, en engaño, en mentiras y en sufrimientos para el pueblo. Sin embargo, la ministra de salud, Luisana Melo, aseguró ante la CIDH que en Venezuela ya no hay hambre. –Bueno, hay que ver qué concepto tiene ella de «hambre»-.
Los vecinos aseguran que en el PDVAL y MERCAL de la zona dejaron de vender alimentos directamente a los ciudadanos y solo dependen de “LA BOLSITA DE COMIDA” que vende el gobierno en operativos a las comunidades, que aseguran tienen meses sin recibirla.
En #Apure simpatizantes del #PSUV protestan por comida: ”SOMOS CHAVISTAS PERO CON HAMBRE” https://t.co/2c5GvAi5Jh pic.twitter.com/4eXMYWAqIf
— La Voz de Apure (@LaVozDeApure) 4 de junio de 2016