El mismo cuento. Los voceros del Gobierno siguen con su tesis de que los problemas del país son culpa de todo, menos de su fatal administración al frente de una de las naciones más ricas en recursos minerales.
La canciller de la República, Delcy Rodríguez, sostuvo durante el Tratado de Comercio de los Pueblos del Consejo de Ministros de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) ejecutado en Miraflores que las dificultades socioeconómicas en el país “son artificiosas”.
Esto como parte de la justificación de una presunta “guerra económica” en la que insiste el discurso del Gobierno nacional, a fin de impedir que la grave crisis económica que atraviesa el país sea tomada en cuenta para una posible aplicación de la Carta Democrática por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Así mismo Rodríguez asumió que el Gobierno centró su atención en los pasados comicios parlamentarios del 6 de diciembre en lugar de buscar soluciones a la crisis económica, reseñó La Patilla.
“En las pasadas elecciones parlamentaria, nos enfocamos en el proceso democrático, mientras que la derecha nos sometía a un cerco financiero. No supimos medir la magnitud de la guerra que vivía Venezuela”.
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