Entre el 15 de diciembre de 2015 y febrero de 2016 ocurrieron en el estado Barinas 12 muertes en pacientes con síndrome febril hemorrágico. La Sociedad Venezolana de Salud Pública cree que podría tratarse de la fiebre de Guanarito y no de dengue hemorrágico como apuntaban las primeras versiones, así lo reseña El Nacional.
“11 de los fallecidos eran de Barinas (municipios Arvelo Torrealba, Rojas y Sosa) que limita con Guanarito, estado Portuguesa, zona que dio el nombre a la enfermedad. El cuarto municipio involucrado es Obispo”, explicó Rafael Orihuela, ex ministro de Sanidad.
Muestras de sangre de dos pacientes fueron enviadas al Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, que confirmó que padecieron fiebre hemorrágica. En las primeras dos semanas de 2016 se notificaron tres casos de fiebre hemorrágica venezolana, dos en Barinas y uno en Portuguesa, de acuerdo con las planillas EPI-12, con las que el Ministerio de Salud elabora el Boletín Epidemiológico que no se publica desde noviembre de 2014.
Excepto un niño, una embarazada y un anciano, los muertos eran adultos jóvenes. Cinco miembros de una familia recolectora de caraotas murieron con síntomas de fiebre hemorrágica venezolana, informó Orihuela.
La tasa de mortalidad es de 23%. Se calcula que podría haber 52 infectados, cifras que serían las esperadas en un brote de esta enfermedad. Orihuela advierte que la falta de registro impide saber si en Portuguesa está ocurriendo un evento similar en este momento. “No sabemos cuántas personas consultaron con la sospecha de padecer fiebre hemorrágica”.
En riesgo.
La población más expuesta a la fiebre de Guanarito es la que trabaja en el campo, donde circula el ratón de la caña de azúcar (Zygodontomys brevicauda). El contagio se produce al entrar en contacto directo o por vía respiratoria con las excretas del animal.
Produce fiebre alta, dolor de garganta, diarrea, vómito y tos. Suele confundirse con el dengue, pues también causa dolor en el cuerpo y malestar general. Al séptimo u octavo día se afecta la coagulación de la sangre y comienzan hemorragias en la nariz, encías, vómito, orina y hasta dentro de la piel. No existen tratamientos específicos, antivirales ni vacunas.
De confirmarse este sería el quinto brote de fiebre hemorrágica venezolana desde 1989. En 2015 se registraron 16 casos, en 2014, 18 casos y en 2013 hubo 16 reportes.
Por MARÍA EMILIA JORGE M. / El Nacional