Ineficiencia a toda marcha. La incapacidad del Gobierno sigue haciendo estragos en la industria petrolera nacional, la que amenaza con quebrar por la falta de políticas adecuadas para su funcionamiento.
La segunda refinería de Venezuela, Cardón, detuvo dos unidades de destilación por fallas que se registraron en la semana, dijeron el domingo a Reuters un líder sindical y un trabajador de la instalación petrolera.
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Un incendio que se produjo el miércoles en Cardón, que forma parte del mayor complejo refinador de Venezuela y tiene una capacidad para procesar 310.000 barriles por día (bpd) de crudo, detuvo la unidad de destilación número 4, informó Iván Freites, un líder sindical de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Otra falla el viernes llevó a la paralización de la unidad de destilación número 1, agregó Freites, reseñó Sumarium.
Uno de los trabajadores de la refinería, que solicitó mantener su nombre en reserva, confirmó a Reuters las fallas y dijo que el sábado adelantaban tareas de reparación para reactivar la unidad que falló el viernes.
PDVSA no respondió a Reuters de inmediato una solicitud de información sobre los incidentes.
El mes pasado ya el mayor complejo refinador del país tuvo que operar a la mitad de su capacidad por fallas que se presentaron en algunas de sus unidades, de acuerdo con la información que aportaron trabajadores y el portavoz sindical.
Tal parece que al Gobierno se le olvida que el petróleo, con todo y sus bajos precios, es lo que nos da de comer.