Venezuela se libró de una figura política similar a la del ex dictador chileno Augusto Pinochet, dijo la noche del martes el presidente Nicolás Maduro, en una aparente defensa de la sentencia de cárcel contra el líder opositor Leopoldo López.
«Nadie nos va a chantajear. Nosotros con la justicia, estamos defendiendo el derecho a la libertad, a la democracia de Venezuela, y estamos vacunando a la Patria de un Pinochet o de algunos pinochetistas. No vengan a darnos lecciones de justicia, nadie en este mundo. Así lo digo. Llámese como se llame», disparó el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Se mostró molesto por la postura de la cancillería chilena, que señaló que sigue «con atención» el proceso contra Leopoldo López y que espera que «se observen las garantías judiciales de un debido proceso y la eficacia de los recursos disponibles para que los afectados puedan reclamar una sentencia de primera instancia».
Maduro respondió así a las críticas que formularon algunos países, organizaciones de derechos humanos y ex presidentes iberoamericanos después de que López fue hallado culpable de incitar a protestas contra el Gobierno el año pasado, que dieron paso a hechos de violencia que dejaron 43 muertos.
«Estamos vacunando a la patria de un pinochetista», dijo Maduro durante su programa de televisión semanal, refiriéndose al ex dictador que gobernó Chile entre 1973 y 1990, sin nombrar directamente al político venezolano preso.
«Si Venezuela tiene que enfrentar al mundo entero y quedarse solo por defender su derecho a la paz, a la justicia y a la democracia, así lo haremos. Que lo escuchen bien por Washington», agregó.
Una jueza en Caracas condenó a López a 13 años y nueve meses de prisión luego de considerar que era culpable de los delitos de «incendios intencionales», «instigación pública» y «daños a la propiedad pública» y «asociación para delinquir».
La defensa de López sostiene que el proceso judicial en su contra, que se prolongó por 18 meses, estuvo plagado de irregularidades, como que más del 95 por ciento de los testigos presentados por el Ministerio Público eran funcionarios del Estado.
Chile dijo que seguirá expresando su opinión
El gobierno de Michelle Bachelet, acusado por el de Venezuela de injerencia tras haber hablado de la condena contra Leopoldo López, dijo que seguirá expresando su opinión. «Haremos todo lo que sea necesario para poder expresar nuestros puntos de vista, de acuerdo con lo que corresponda», destacó el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz.
Y agregó: «Aquí en Chile respetamos esas opiniones, pero vamos a mantenernos por ahora en las comunicaciones que ambos países han tenido con respeto y convicción».
«No se hará nada para perjudicar una relación bilateral, si bien es cierto que tenemos diferentes puntos de vista», concluyó.