Está claro que el Gobierno no quiere que le quiten su silla a Nicolás Maduro. El Consejo Nacional Electoral (CNE) que funciona, prácticamente, como un apéndice del Estado, ha puesto todas las trabas necesarias para que no ocurra.
El miedo les ha estado susurrando al oído que en caso de que el referéndum revocatorio se dé a cabo saldrían perdiendo, y por paliza. Además de que si Maduro pierde su cargo, después de haber hecho tantas trampas, ¿dónde se meterían?
Aquí 7 razones que demuestran ese temor:
1. Diosdado Cabello: No se las pondremos fácil
Diosdado Cabello, diputado de la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha dejado claro que no se la pondrá fácil a los “escuálidos”. Aseguró que el revocatorio, en tal caso, se haría en 2017, y en caso de que ocurra deberá hacerse en un solo día y con solo el 20% de las máquinas. Aunque la norma indica que las firmas pueden recogerse durante 3 días.
2. Jorge Rodríguez: Vamos a exigir que se haga en un día
Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador de Caracas, también ha soltado su veneno al decir que va a exigir al CNE que la recolección de firmas se haga en un día. Además, negó que se haya cometido alguna irregularidad en el proceso de ratificación del 1%.
“Las 900 mil personas que no pudieron validar no lo hicieron por culpa de la lentitud del CNE, sino porque no quisieron ser parte de una estafa”, dijo Rodríguez.
3. Juego sucio
La ratificación del 1% de las rúbricas se vio manchado de trampas y zancadillas. Los centros eran cerrados sin importar que los venezolanos se mantuvieran en cola. Muchas maquinas fueron colocadas en poblados lejanos donde solo habían pocos firmantes, mientras que donde había más gente, colocaron menos maquinas.
Representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunciaron en muchas oportunidades “operación morrocoy”. Sin embargo, la gente madrugó, se trasladó hasta en lanchas, pero logró decir “yo sí revoco”.
4. Retraso en el proceso
Aunque en la Constitución venezolana se determina que el proceso de validación de firmas debe ser en 3 días por parte del CNE, el organismo ha dicho que lo hará en 20, con la intención de que el revocatorio no pueda hacerse este año.
El organismo, incluso ha participado que verificará las huellas manualmente, a pesar de que ellos mismos impusieron que el sistema que utilizaran fuese automatizado. Sin embargo, representantes de la oposición aseguran que exigirán que este mismo viernes se termine la verificación.
5. Ausencia de las autoridades
“Es tan grande la desvergüenza de las cuatro comadres que ni siquiera declaran: Han aceptado sumisamente a Jorgito como vocero del CNE”, dijo Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, al referirse a las rectoras del CNE que en vez de salir y dar los balances del proceso, autorizaron a Jorge Rodríguez para que diera a conocer los resultados.
6. El CNE como aliado del Gobierno
Mientras que 10 millones de firmas contra el decreto de Barack Obama fueron verificadas en 48 horas, el CNE afirmó que tardará 20 días hábiles en verificar las recogidas para el referéndum. ¡Todos unos cara ‘e tablas! Y esto solo es un pequeño ejemplo de tantos.
Durante el proceso de recolección de firmas para el revocatorio el CNE no admitió ninguna prorroga, ni siquiera en sus horarios, mientras que en 2007 extendieron la jornada de validación de rúbricas en el estado Bolívar cuando querían hacer el referéndum en la constitución de 1999.
7. Represalias contra los firmantes
Al parecer, para el Gobierno, haber firmado a favor del revocatorio contra Maduro, pesa tanto o más que un antecedente penal. Lo demostraron despidiendo injustificadamente a empleados públicos y hasta quitaron becas a estudiantes que manifestaron su apoyo con el proceso.
En el estado Zulia más de 200 alumnos de 4 universidades fueron excluidos del sistema de becas Fundalossada, según el Secretario General de la MUD, Jesús “Chuo” Torrealba.