Varios “bachaqueros” no solo se han conformado con aprovecharse de la crisis y necesidad de los venezolanos vendiendo a precios exorbitantes algunos productos escasos, sino que además han querido ir más allá: estafar.
Foto: Informe21.
Los conocidos por muchos como comerciantes informales de alimentos regulados se han encargado de mejorar sus mañas. Meten alpiste cocido en los paquetes de arroz, cal en los potes de leche (incluyendo fórmulas para bebés), aserrín en empaques de avena y café ya colado y secado al sol.
El solo hecho de atreverse a jugar así con la necesidad de la gente ya los hace despreciables y además delincuentes, no solo porque la estafa y la especulación son delitos, sino porque incluso pueden perjudicar a los inocentes que confiando en ellos consumen por error estos productos.
En vista de la rabia que han sentido contra estos “bachaqueros malandros”, en redes sociales y grupos de trueque han promovido una protesta que consiste en pedir que se destruyan los empaques o envases de los productos regulados que hayan adquirido informalmente.
Los pican, trituran, golpean y agujeran para luego difundirlo en los mismos grupos de trueques, reseñó Informe21. ¡A ver si agarran escarmiento!
Aquí una de las imágenes compartidas:
Foto: Informe21.
Redacción Maduradas