Por causas no justificadas, tanto el Hospital Central Antonio María Pineda como el pediátrico Agustín Zubillaga, se encuentran en grave peligro de contaminación por la gran cantidad de basura acumulada a su alrededor, reseña NTN24.
Se trata de montañas de desperdicios, de comida y desechos hospitalarios, que dejaban muy mala impresión a quienes pasaban detrás o al lado de ambos centros asistenciales.
En la parte posterior del AMP, donde hace algunos meses fueron colocados contenedores para depositar los desperdicios, en esta oportunidad resultaron insuficientes y el personal optó por establecer a su alrededor un inmenso basurero que, lógicamente, genera contaminación hacia un área del centro asistencial.
Pareciera como si no hubiese existido coordinación entre las autoridades de Imaubar y del hospital para retirar todos esos desechos.