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¡GRACIAS NICOLÁS! Familiares de Colombia y Venezuela separados este año por cierre de frontera

Para preparar hallacas, pernil, ensalada o algún plato navideño tradicional solo basta recorrer distintos mercados populares, supermercados o bodegas. Pero el ingrediente más importante no son las aceitunas, ni las alcaparras, ni las pasas, ni el guiso con la receta de la abuela. Sin duda alguna, el ingrediente más importante es el amor familiar.
Reseña El Pitazo que por el cierre de frontera, que ya cumple más de 120 días, ese ingrediente tan importante y que no se consigue en cualquier establecimiento comercial no estará en las mesas de muchos venezolanos y colombianos.

Créditos: The New York Times.

Créditos: The New York Times.

Aunque las autoridades entregan permisos para el tránsito peatonal por el puente internacional Simón Bolívar, estas excepciones son únicamente por razones académicas, de salud o con pasaje en mano. Allí, en esa pequeña lista, quedan excluidas las celebraciones navideñas. Quienes tienen familia al otro lado del puente deberán improvisar una cena navideña con amigos, vecinos o conocidos, porque no se abrió la frontera ni se les permitió ir hasta donde sus seres queridos.

Y es así como Mayerlin Duarte, junto con sus dos hijos y su madre, no podrán ir hasta Cúcuta a recibir al Niño Jesús o comer con su abuela pues, aunque desde hace un mes ha intentado obtener el permiso especial para cruzar la frontera, se le negó.

“Todos los años me voy con mis chiquitos y mi mamá a Cúcuta el 24 y 25 porque mi abuela vive allá. Este año no podré y es injusto. Esta podría ser la última Navidad de mi abuela porque está viejita y enferma y nosotros no estaremos ahí por el cierre de frontera”, lamentó.

El esfuerzo por conseguir a buen precio pimentón, ají dulce, pollo o gallina será en vano, porque su mesa navideña estará incompleta sin su abuela.

Daniel Villamizar, quien trabaja en San Cristóbal, estado Táchira, y vive residenciado en el cuarto de una casa, año tras año, cada 23 de diciembre, al salir de trabajar, iba directo al terminal de pasajeros para lograr movilizarse hasta San Antonio del Táchira y de allí ir hasta Cúcuta a ver a sus hermanas, cuñados y sobrinos. Él tampoco obtuvo el permiso de las autoridades militares para cruzar la frontera e ir a su casa materna.

“Yo aquí no tengo a nadie, lo único que me queda de familia vive en Cúcuta y por primera vez en 15 años estaré lejos de ellos, sin los niños, sin mis hermanas que veo una vez al año. Por primera vez tendré que estar solo un 24 y 25 de diciembre”, cuenta Villamizar.

Ante la negativa de las autoridades de permitirle viajar a ver a sus familiares, compró hallacas para compartir con las tres personas de la casa donde vive residenciado. Compró un pan de jamón y los ingredientes para una ensalada, porque aunque quisiera y desea estar con su familia, debió improvisar cómo celebrar, porque el Estado venezolano mantuvo el puente sin paso.

Más de 120 días tiene la frontera cerrada. Más de 120 días tiene el decreto de estado de excepción, que solo se permite por ese período en la Constitución. No hubo consideración alguna por las autoridades venezolanas para que las familias pudiesen reencontrarse y celebrar y, por esa decisión, la cena navideña de muchas familias estará incompleta por el cierre de frontera.

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