Pocos estrenan ropa y juguetes hoy día. Las navidades se han convertido en una búsqueda incesante de productos de segunda mano en buen estado en la actual Venezuela. Atrás quedaron esos tiempos de soltura económica en los que se podía comprar no solo un buen carrito de supermercado con todas las delicateses, panettone, ponche de crema, queso, jamón planchado y demás, típicos para celebrar en esta época, sino además la ropa que quisiéramos y los regalos del momento para complacer a nuestros pequeños.
La situación cambió por completo. Hasta frente de las casas de familia se instalan los llamados mercados de corotos. Los precios según el articulo varían entre 2 y 10 mil bolivares. Se venden productos usados que son la alternativa de muchos para los regalos de navidad. La de Yusbelis Sanchez en este caso. “No ahora tenemos que ponernos lo que consigamos y lo que alcance de nuestro bolsillo porque en verdad no nos alcanza un sueldo minimo son de 10 mil bolivares y como vamos a vestir a nuestros hijos con 10 mil bolivares”.
Fuente desconocida.
Las tradiciones navideñas, pocas, comenta la comerciante Yoselin Vargas.
Eso de la ropa interior amarilla sin estrenar para llamar la prosperidad ya no se usa, algo cambio, y no precisamente en el color de la prenda. “Todo, interiores, todo, todo, de segunda mano todo lo que sea de segunda uno lo esta vendiendo ahorita 100 bolivares, 200 bolivares usados”.
Otro elemento que representa ser el dolor de cabeza de muchos es la compra de productos alimenticios para la cena navideña mismos que por cierto están escasos y costosos.
Solo queda decir ¡Gracias por tanto Nicolás!
Por Lenin Danieri.