“Algo huele mal dentro del plan de abastecimiento que ofrece el oficialismo para atender la llamada soberanía alimentaria de los venezolanos», así lo afirmó la representante de Carabobo como diputada a la Asamblea Nacional por Proyecto Venezuela (Prove), Deyalitza Aray, quien además agregó que «estamos a las puertas de otro caso Pudreval».
Durante 2010 y 2011 más de 160 mil toneladas de comida descompuesta perteneciente a Pdval fue encontrada en los puertos del país por falta de planificación, con una inversión para entonces de dos mil 500 millones de dólares.
Insistió en que en aquel momento, el gobierno no pudo almacenar y distribuir grandes cantidades de alimentos producto de la falta de planificación.
“Hoy el panorama puede ser mucho más grave y alarmante, no solo por las grandes cantidades de comidas anunciadas que han sido y están siendo importadas para atender la demanda alimentaria interna de un país cuyo aparato productivo está totalmente destruido, y que en los últimos meses suman más de 284 mil toneladas almacenadas, sino además por las desmejora en todo el sistema eléctrico y portuario nacional”.
Las cantidades de alimentos importados anunciadas por el Ejecutivo probablemente obedezcan más a una estrategia comunicacional y táctica electoral, que a la responsable obligación de acabar con la crisis de desabastecimiento que el propio gobierno género, afirmó la parlamentaria nacional por medio de un boletín de prensa.
Se preguntó: ¿Quién nos puede garantizar las condiciones óptimas de los alimentos que mensualmente anuncia el Gobierno Nacional que importa para el abastecimiento de los venezolanos?
“Algo huele mal dentro del plan de abastecimiento que ofrece el oficialismo para atender la llamada soberanía alimentaria de los venezolanos, sobre todo si tomamos en consideración la negativa del gobierno a aceptar las inspecciones reiteradamente solicitadas en los distintos puertos del país para constatar las condiciones sanitarias, de vencimiento de los alimentos, así como el plan de almacenamiento y distribución cuestionado, no solo por quienes ejercemos verdaderas funciones de control (diputados), sino también por instituciones del Estado como la Contraloría General de la República (CGR) en su anterior gestión.
Recordó que el año pasado, el otro ministro de Transporte y Espacios Acuáticos, investigado por corrupción, García Plaza, admitió la existencia de más de 12 mil 500 contenedores con comida en estado de abandono en los puertos del país, situación por la que nadie respondió, incluso algunos contenedores fueron a parar a los vertederos de basura para su destrucción.
Seria criminal –dijo Aray-, que en medio de una situación socio-económica tan grave como la que estamos viviendo, con una población que ha comenzado a robar por comida, que los alimentos terminen dañados por falta de control y planificación. “No olvidemos la lamentable situación de las reses compradas a Brasil, situación que no ha sido aclarada ni explicada por parte de las autoridades venezolanas”.
Enfatizó en la necesidad imperiosa de que una comisión parlamentaria junto a autoridades sanitarias y personal de la CGR puedan iniciar un proceso de inspección y constatación de las condiciones actuales de los alimentos almacenados en los puertos del país.
“Debemos evitar a toda costa la consumación de un nuevo caso Pudreval, ya que la comida de los venezolanos tiene que dejar de ser un negocio para algunos a dólares preferenciales o un mecanismo electoral utilizado desde las altas esferas del poder, para respetarse como el derecho constitucional sagrado que es”.
Con información de El Venezolano News.