Se sigue conociendo los casos de corrupción del ‘Gobierno de los pobres’, cuya crisis parece no afectar, ya que los ‘boliburgueses’ se enriquecieron haciendo negocios con la revolución.
Este es el caso de Iván Rodríguez Gelfenstein, vinculado directamente con el régimen a través de su hermano Mauricio Rodríguez Gelfenstein, quien tuvo varios cargos en el gabinete ministerial y Carlos Osorio, ministro de Alimentación hasta comienzos de año.
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Iván Rodríguez Gelfenstein, parece no afectarle la escasez de alimentos, ya que al parecer acumuló grandes fortunas, aprovechándose de la importancia prioritaria de uno de los rubros alimenticios.
Los datos públicos que existen de Iván Mariano Rodríguez Gelfenstein, C.I. V-11.274.858, datan del año 2005, cuando inscribió ante el Registro Nacional de Contratistas (RNC) la Comercializadora LGT, junto con otros seis socios y, aunque inicialmente aparecía como vicepresidente de Operaciones, actualmente no se observa cargo asignado en la junta directiva; sin embargo, se adjudican a su nombre 100% de las acciones. De igual manera, existe un nuevo registro que corresponde al 10 de diciembre de 2015, con fecha de vencimiento el 30 de junio de 2016.
“La compañía tendrá como objeto la compra, venta, distribución, importación y exportación de alimentos, tales como pescados, mariscos, carnes rojas y blancas, frutas, hortalizas, verduras, variedades de quesos, jamones y otros embutidos, leches, enlatados, granos, jugos, cereales, pastas, galletas dulces y saladas, así como cualquier otros alimentos destinados al consumo humano. La compañía también podrán dedicarse a la comercialización, distribución, importación y exportación de bienes y mercancías de cualquier naturaleza, la representación de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, la realización de cualesquiera otras operaciones relacionadas directa o indirectamente con las actividades antes mencionadas”, dice la oficial de este organismo en lo concerniente al objeto social
La empresa actualmente se encuentra inhabitada para contratar con el Estado, sin embargo, el principal cliente ha digo la estatal de Mercal, así como Pdval, en su mayoría para la adquisición de atún. Si bien, para cada contrato se designa como persona de contacto a alguno de los siete socios, Iván Rodríguez ha sido la única persona asignada como contacto de contrato con Pdval y los otros 48 contratos de Mercal que aparecen en el Registro Nacional de Contratistas.
Foto: El Cooperante
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Como si no fuese suficiente, según un reportaje publicado en marzo de este año por Florida Business Daily, el empresario venezolano movido entre las filas de la revolución socialista, era aficionado de las carreras de caballo en Ocla, en el estado de Florida, donde donde construyó un centro de vanguardia para entrenamiento de caballos al que llamó Granja Gelfenstein, el cual consta de unas 67 hectáreas y tuvo un costo de 20 millones de dólares.
Entre sus excentricidades también se encuentra un avión Embraer 550 valorado en otros 20 millones de dólares, en el que se traslada a Dubái para que sus caballos participen en la carrera más rica del mundo, con una bolsa de 30 millones de dólares.
La dudosa procedencia de la inmensa fortuna amasada en tan corto tiempo, sumado a las vinculaciones con el chavismo por demás sospechosas, llevaron a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional a iniciar una investigación. Además, el Florida Business Daily se pregunta cómo es que el venezolano mantiene su imperio hípico si sus empresas se encuentran en evidente descalabro económico.
Con información de El Cooperante
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