El presidente Nicolás Maduro sigue declarándoles la guerra a los bachaqueros. Es una treta suya para escurrir el bulto y echarles a otros la culpa de su ineficiencia frente al gobierno.
Foto: AFP.
Este 3 de agosto el mandatario pidió a los venezolanos que, frente a la “guerra económica” que a su juicio golpea al país, hay que acabar con la “cultura bachaqueril”.
“Se ha ido imponiendo una cultura bachaqueril, el sálvese quien pueda, el individualismo, el no me importa el vecino, la idea de la riqueza fácil a costa de robar al vecino. Esa cultura bachaqueril que ha impuesto la guerra económica. Además, se ha impuesto todo ese tema de la criminalidad paramilitarizada”, manifestó en un contacto telefónico durante la realización de un Congreso de la Patria Universitario.
El mandatario considera que los integrantes de ese congreso, que se supone que son jóvenes universitarios, «deben ir adelante en la vanguardia de la construcción de la nueva espiritualidad, de los nuevos valores, de los nuevos procesos educativos, de la transformación profunda de la espiritualidad, de la transformación moral de la patria”.
Como si lo anterior no fuera más que hojas secas (o lo que comúnmente los venezolanos llaman paja), dijo que el país necesita “una gran revolución cultural, espiritual y moral (…) en el centro mismo de las dificultades que estamos viviendo”.
“Una revolución no es el resultado de tiempos calmosos, una revolución es hija de los conflictos históricos y el gran conflicto histórico que estamos viviendo en esta etapa”, señaló, añadiendo más gamelote a su manido discurso.
Con información de Notitotal
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