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¿HASTA CUÁNDO? El mensaje de Maduro al pueblo es evidente: «Me importa un carajo tus votos»

Como quien hace una predicción y la acierta, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, había anunciado a la oposición sobre las intenciones del gobierno de minizar el impacto de los resultados utilizando algunas de las armas a su favor. 

León acertó parte de lo que haría el Gobierno para que la nueva Asamblea Nacional (AN) no tenga suficiente poder a la hora de decidir, incluso antes de que se anunciara la aceptación de las impugnaciones de parte de la sala electoral del TSJ.

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“Es simplista pensar que el gobierno no desarrollará una estrategia sofisticada para minimizar (aunque no anular) los daños de la derrota. Mas allá de sus posibilidades reales de éxito en el control de daños, la ruta que sigue del gobierno luce clara y estamos viendo su desarrollo”, había escrito temprano León en su cuenta de Twitter.

Aseguró en ese momento León que los componentes de la estrategia que usaría el gobierno sería: blindaje institucional, demostración de su fuerza bruta y unificación interna. “El blindaje institucional lo intenta con la ratificación (a juro) de su control sobre el TSJ y el ensayo del desplazamiento con el Parlamento Comunal. La base fundamental de la estrategia estará en el TSJ donde tiene más posibilidades de surfear. El Parlamento Comunal será más show”.

Tildó como relevante el debate jurídico sobre la legalidad del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), “lo fundamental es seguir su posibilidad de validarlo en la práctica. Desde el punto de vista jurídico los nombramientos del TSJ están evidentemente viciados. La pregunta empírica es ¿a quién recurres para evitarlo?”

Espetó que como el gobierno tiene el control del TSJ y del Poder Ciudadano, “las posibilidades de la AN de decidir operativamente contra ellos son bajas… Si el gobierno usa su control institucional focalizadamente, tiene posibilidades de éxito a corto plazo. Si dispara con manguera, será inestable”.

“La segunda estrategia oficial se orienta a demostrar que pese a la derrota mantiene intacta su fuerza bruta… El mensaje que el gobierno enviará es claro: ‘Me importa un carajo tus votos, aquí están mis armas y mis milicianos. ¿Dónde están los tuyos?’”

Sin embargo, acotó que la incertidumbre es saber si el gobierno “cree realmente que puede burlarse de la votación sin costos o es una finta para ganar poder de negociación. Finalmente, el gobierno intentará desesperadamente convencer a los chavistas descontentos que hay peligro inminente de perder todo el legado de Chávez”.

Con información de Sumarium

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