Iris Varela, actual ministra para el Servicio Penitenciario, ejercerá una acción legal contra la ONG “Una Ventana a la Libertad” por haber denunciado que los presos de las cárceles venezolanas se alimentan con animales domésticos ante la falta de comida en los penales, reseñó El Nacional.
“De verdad es una miseria lo que un sector de la política venezolana trata de hacer con un ministerio que ha logrado cambiar el sistema penitenciario en el país”, declaró Varela.
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La mencionada asociación civil informó semanas atrás que los reclusos de diferentes recintos estarían consumiendo gatos porque no llega carne a estos centros.
Varela rechazó las acusaciones de la Organización No Gubernamental (ONG) “Una Ventana para la Libertad”, en las que puntualizan que en varios recintos no les dan comida a los reos y tampoco permiten que sus familiares les lleven alimentos.
Una Ventana a la Libertad, publicó en su página en la red social, Facebook, un video donde se observaba a reos venezolanos limpiando el cuerpo de un animal doméstico para ser cocinado, así reseña El Pitazo.
“Resulta que yo por allí tengo un video, precisamente las personas que le entregaron el videíto a un sr. de una tal ONG… Vamos a tomar acciones legales. No podemos seguir permitiendo de brazos cruzados que sigan atacando un esfuerzo enorme que ha hecho el Ministerio para transformar la realidad penitenciaria que se vivía en el país”, dijo.
La ministra insistió que su despacho es blanco de una campaña de desprestigio. Sin embargo, resaltó que los resultados positivos de su gestión saltan a la vista.
“Nosotros no nos hemos querido hacer eco, ni engancharnos en esa miseria, pero es parte de la miseria humana, que caracteriza a un sector, gracias a Dios, cada vez menguado de la política venezolana”, señaló.
Estas declaraciones las ofreció durante la celebración del tercer Festival de la Voz Penitenciaria, en la que participaron más de 50 privados de libertad para demostrar talentos y aptitudes.
El pasado 28 de agosto los 1.200 reos del penal modelo Rodeo II, realizaron una huelga de hambre que duró cinco días.
Los privados de libertad declararon al equipo de El Pitazo que solo les daban una arepa con mantequilla al día y que no permitían visitas seguidas de los familiares que son quienes realmente garantizan la alimentación de los reos.
Entre otras demandas estaba mejorar el servicio de salud ya que dentro de Rodeo II se registraron varios casos de hepatitis y los privados de libertad no estaban recibiendo tratamientos preventivos.