El precio de los granos “se fue por las nubes”, superando el de las carnes. Hasta 1200 bolívares debe pagar un usuario que desee consumir caraotas si es que con un poco de suerte las consigue, porque junto a las arvejas y las lentejas hace más de dos semanas que no aparecen, publica Diario de Los Andes.
Una trabajadora que devenga sueldo mínimo manifestó con ironía y cierta amargura que el pago semanal por su trabajo equivale a un kilo de caraotas, lo que sin duda gráfica la magnitud del problema inflacionario que impera en el país. Un kilo de garbanzos se cotiza en 2 mil 500 bolívares, “y eso que todavía no es diciembre”, como dijo un vendedor.
En cuanto a las carnes se mantiene en 900 el kilo y el pollo en 360 con la salvedad de que un pollo puede pesar dos kilos, lo que duplicaría su valor, y rara vez tres kilos. Del pescado ni hablar, en menos de dos semanas el precio de la curvina -que es el más solicitado- vario de 380 a 420 para finalmente ubicarse en 520. Dentro de los más caros se exhibe en bagre dorado en casi 900.
Los derivados lácteos como ya es habitual también registran un incremento, el queso se consigue en 520, para los que optan por la cuajada el precio alcanzó los 300. La popular propagada de “coman huevos” hace tiempo que peligra en quedarse sin efecto porque el cartón de 30 huevos se cotiza en 600.
Las frutas entre las más baratas
Bastante atractivas a la vista se exhiben las frutas, dentro de las más populares en las ventas se encuentran las naranjas en 60 bolívares la docena, las guayabas en 80 el kilo, el limón igual en 80, 150 marcan las mandarinas, 180 las piñas, el melón el 200, la patilla 150, la guanábana en 100, la lechosa 60 y con el precio más modesto de todos encontramos a los cambures en 50.
Ellos opinan
Ana Cardozo: “Carísimo, todo está subiendo de precio cada día, ya no lo perdonan a uno, imagínate que un kilo de gallina está en 450 ¿Cómo hace uno para vivir y todo lo demás? Si ya ni comer puede uno”
Jairo Olivar: vendedor “Todo ha aumentado desproporcionalmente, en dos semanas hemos tenido que incrementar mucho los precios, eso nos han disminuido las ventas, de 100% que vendíamos ahora solo vendemos 40%
Luz Ramírez: “Todos los días suben los precios, es mentira que hay estabilidad, yo trabajo por mi cuenta y todos los días tengo que comprar comida y me asombra ver cómo cambian tan rápido, lo que compre ayer ya tiene otro precio hoy, es horrible”
Por: Yoerli Viloria/Diario Los Andes