Cuando llegamos un grupo de amigos a la calle del diputado no pudimos avanzar, algo impedía su acceso, dejamos el carro a distancia sin saber que el tumulto era dentro y fuera de la casa de Serra. Como cuando uno no quiere que sea verdad, lo que ya tu instinto ha decidido, fui dando pasos cada vez más rápidos aunque lucían superpesados por el bombeo de sangre hacia mis manos y piernas, en esa doble condición de alarma que te llama a pelear o correr, yo sabía que la primera no era opción y la segunda sólo una tentación. “Finalmente entre a su casa, eran cerca de las 8 de la noche, me impresionó el gentío que entraba y salía de tan macabra escena.”
Mi primer encuentro fue con la joven Herrera en la planta baja, con un corte en el cuello para el desangrado lento, pero letal. Me impresionó el charco de sangre sobre el que muchos chapoteaba en medio de una repulsiva curiosidad.
Tal y como lo dijo Rodriguez Torres “El hecho se desarrolla utilizando un arma de tipo punzo penetrante, la cual produjo la muerte por un shock hipovolémico en ambas personas».
Conforme a especialistas un shock hipovolémico es una afección de emergencia en la cual la pérdida grave de sangre y líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo. Este tipo de shock, puede hacer que muchos órganos dejen de funcionar y para ello basta la pérdida de una quinta parte o más de la sangre del cuerpo.
Era evidente a mis ojos que la joven fue simplemente inutilizada, es decir, un daño colateral necesario; la tomaron, la sometieron, la silenciaron y la dejaron con macabra cortada a nivel de la yugular, por donde se le fue la vida, mientras sus ojos veían a sus despreciables asesinos.
Luego al igual que demasiados, subí las escaleras al segundo piso, entré a lo que lucía ser una pequeña oficina, allí nuevamente el charco de sangre me inunda los ojos de rojo, y en medio del espacio allí estaba Robert sentado en una silla tipo secretarial, de esas que giran sobre su propio eje, con las manos atadas atrás con lo que conocemos como “tirrá”, en su cara golpes al nivel del ojo, varias entradas o cortes circundando el corazón , conté hasta 16, y allí nuevamente el mismo corte yugular, como para sacrificarlo, torturarlo o simplemente vejarlo.
Luego entró alguien exaltado, hizo llamadas, entre ellas una a Diosdado Cabello, luego mostró su credencial a todos los presentes y nos ordenó salir del sitio, dejar la escena, poco a poco cumplimos su orden, al poco tiempo llegaron Rodriguez Torres, Cabello, Sierralta y muchos autos oficiales y policiales. Mas tarde supe que quien nos pidió desalojar era el mismo que luego montó un tuit que tuvo que borrar.
Reporte Confidencial verificó el testimonio de la fuente antes de aparecer la foto del cuerpo del diputado, cada detalle de lo narrado fue luego cotejado con la gráfica, y ambas sin nosotros saberlo, confirmaron una a la otra.
Fuente: Reporte Confidencial.