El hampa tiene azotados a los colegios de Maracaibo, afectando su funcionamiento. Este miércoles, un grupo de padres y maestros de la escuela nacional Leonardo Ruiz Pineda, en el barrio La Chinita, protestó en la circunvalación 1, cerca del distribuidor de Pomona, para exigir seguridad y recursos, porque los ladrones han dejado al colegio hasta sin lavamanos.
Robos reiterados también padece el jardín de infancia Chiquinquirá, en Santa Rosalía, donde más de 200 niños están afectados.
«Se han llevado el cableado eléctrico, los utensilios de la cocina, los pupitres y ni hablar de los daños a la infraestructura como es el caso de los baños, que no tienen ni lavamanos, ni puertas. Necesitamos ayuda”, expresó el personal del “Ruiz Pineda”.
“Los niños de quinto y sexto grado ven clases sentados en el suelo”, denunció Eleida Martínez.
“Mi hija sufre de cardiopatía y la he tenido que sacar del colegio con crisis, por la falta de ventilación”, dijo Yolimar García, representante del plantel.
Maestros aseguraron estar preocupados por la calidad en la educación de los niños. “Los programas no pueden darse en su totalidad, porque los niños no pueden asistir a las horas requeridas, por las condiciones del plantel”, expresó una de las maestras presentes.
Oficiales del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia se acercaron a la zona. “Haremos la vinculación con la comunidad y los representantes del plantel para atrapar a estos asaltantes.
«Habrán operativos consecuentes para dar respuesta», informó el comisionado Douglas Bravo, director de la Coordinación Maracaibo Sur.
Mientras tanto, en el jardín de infancia Chiquinquirá, ubicado en la avenida 17 de Santa Rosalía, presenta problemas de funcionamiento: paredes carcomidas por el comején, techos rotos, sin aires acondicionados y con cloacas colapsadas.
Mary Barboza, contralora social del consejo comunal del sector, contó que el pasado viernes un cortocircuito quemó las instalaciones eléctricas y se estaban incendiando los salones de 3 y 4 años, lo que dejó sin electricidad al plantel.
La situación que viven a diario los pequeños de 2 a 5 años es inhumana, denunció la vecina Roquersa Díaz. “Antes del cortocircuito los niños veían clases hasta las 10:00 de la mañana porque los aires acondicionados y los filtros se los robaron”.
Fuente: Panorama.