“Al dólar paralelo lo vamos a tirar al piso, al subsuelo y vamos a tener un sistema cambiario equilibrado”, afirmó el presidente Nicolás Maduro el 25 de marzo, poco después del debut del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, mejor conocido como Sicad II. El mercado le dio un voto de confianza y el día antes de su lanzamiento la cotización de la divisa no oficial había caído alrededor de 30 bolívares. Sin embargo, el mecanismo no ha cubierto las expectativas: el efecto en el paralelo fue efímero y empezó a difuminarse con el pasar de los días. Dos meses después, la promesa de eliminar este mercado se añadió a la lista de compromisos que no se han cumplido en medio de la ofensiva económica diseñada por el gobierno desde finales del año pasado.
La flexibilización cambiaria, el pago de 30% de la deuda en divisas y la agilización de las importaciones fueron algunas de las promesas que alimentaron la esperanza de los empresarios que ahora observan cómo los indicadores empeoran y bajan las expectativas. “La economía está peor que cuando comenzó el diálogo”, expresó esta semana el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig.
El economista José Guerra indicó que la caída de las reservas monetarias, una política fiscal inconsistente y el descenso en las exportaciones petroleras han hecho que el gobierno no tenga “stock” de divisas para cumplir con sus promesas. “El Estado se sobredimensionó y se está tragando la actividad económica”, sostuvo. Calcula que este año el flujo de caja del Banco Central de Venezuela tendrá un déficit de más de 5 millardos de dólares.
El director de Econométrica, Ángel García Banchs, concuerda. Señala que los fondos del gobierno acumulan menos recursos de los que se cree. “Estos fondos son de gasto, no son para acumular reservas o comprar activos financieros líquidos. En el Fonden quedan alrededor de 5,5 millardos de dólares. Nos hemos endeudado más que en años anteriores y no hay reservas que quemar”, dijo.
Al mismo tiempo, las importaciones públicas concentran cada vez más divisas en la balanza y restan recursos al sector privado. Otros expertos también apuntan a que existen grupos de interés que se aprovechan del diferencial cambiario y les conviene perpetuar los controles. Sin embargo, todos coinciden en que las soluciones demandan la reforma del modelo económico, el cual, aseguró el vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, es “profundamente exitoso”.
“Los privados levantan dos matrices: que me faltan divisas y que tengo problemas con la Ley Orgánica del Trabajo. La realidad es otra, lo que necesitan es atención en el tema de los insumos, en el de los canales de distribución y apoyo para ampliar líneas de producción”, declaró Ramírez el miércoles. Agregó que la Corporación Nacional de Comercio Exterior se aboca a importar directamente los insumos para venderles a los empresarios que lo necesiten.
“Vamos a derrotar el dólar paralelo. Vamos a derrotar el mercado ilegal especulativo”
Rafael Ramírez
Vicepresidente del Área Económica
Marzo 2014
Expectativas desinfladas
El Sistema Cambiario Alternativo de Divisas fue vendido al mercado como el paliativo a las distorsiones cambiarias, creadas por el diferencial cada vez más alto entre la tasa oficial y la paralela, y las restricciones en el acceso a las divisas. El día antes de su estreno, justo hace dos meses, el dólar negro llegó a niveles cercanos a 55 bolívares. Sin embargo, el efecto parece haberse revertido. Aunque permanece inferior a la cotización previa al lanzamiento del sistema, desde marzo el precio ha aumentado alrededor de 27%.
“Logramos reducirlo (el dólar paralelo), pero no se ha logrado mantener una constancia, una inyección satisfactoria de divisas, de tal manera que se ha estancado la tendencia al mejoramiento”, reconoció el martes Jesus Faría, diputado del PSUV.
El vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, había afirmado que el Estado contaba con suficientes divisas y títulos valores para satisfacer el mercado. También aseguró que no habría monto límite, lo cual en la práctica no ha sido así, ya que como la oferta no cubre la demanda se han generado topes en la asignación.
Cifras de Henkel García, director de Econométrica, indican que el Sicad II liquidó 1,1 millardos de dólares en el primer trimestre: un promedio de 45 millones de dólares diarios. Los empresarios aseguran que los montos solicitados no se liquidan completos y demoran mucho, por lo que sigue habiendo demanda en el mercado paralelo.
“Vamos a proceder de manera inmediata con mucha capacidad y agilidad al reconocimiento y cancelación de este 30%”
Nicolás Maduro
Presidente de la República
Abril 2014
Deuda prioritaria
Una de las grandes promesas fue el pago de 30% de las liquidaciones pendientes de Cadivi –actualmente Centro Nacional de Comercio Exterior– correspondientes a la deuda con proveedores de los sectores prioritarios, entre los que destacan alimentos y salud.
Fuentes del sector salud afirmaron que a principios de mayo se agilizaron las liquidaciones pero en montos muy pequeños. En algunos rubros, representan solo 10% de la deuda. Además, corresponde a compromisos nuevos, es decir, adquiridos posteriores a octubre de 2013. No obstante, lo que más perjudica a los sectores es el pago de la deuda vieja, sin el cual no es posible reanudar los despachos debido a que están cerradas las líneas de crédito.
Para los economistas, el Estado parece haber entrado en lo que llaman un “default comercial”. La deuda con el sector privado en cesación de pagos estaba en 14,3 millardos de bolívares en marzo pasado, de acuerdo con cálculos del economista José Guerra. Este monto no incluye los pagos por expropiaciones o la deuda con las empresas mixtas. Según el experto, el gobierno no está en la capacidad de cancelar este 30%.
“Tendrían que vender el oro”, dijo en un foro realizado esta semana. Calcula que las importaciones públicas representarán 18 millardos de dólares este año, mientras que las privadas sumarán 26 millardos de dólares. Agregó que los fondos del Estado se redujeron 49% desde diciembre, especialmente por las erogaciones que se han hecho para financiar las compras públicas.
“Vamos a garantizar la renovación del inventario en todos los locales comerciales donde se generaron compras desatadas y nerviosas”
Jorge Arreaza
Vicepresidente de la República
Noviembre 2013
Colas por electrodomésticos
Desde la reducción de precios de electrodomésticos en noviembre del año pasado, mejor conocida como el “Dakazo”, conseguir una nevera o una lavadora se ha vuelto una tarea compleja. Luego de las fiscalizaciones masivas a estos comercios y la intervención de la cadena Daka, el gobierno garantizó la reposición del inventario agotado por las compras masivas.
“Si es necesario que el gobierno asuma la responsabilidad de importar, lo hará, como instruyó el presidente Maduro”, declaró el vicepresidente Jorge Arreaza en noviembre de 2013. Sin embargo, a finales de marzo fue cuando llegó el primer lote de electrodomésticos adquiridos por el Estado a través de convenios con empresas como Samsung. En abril la mercancía comenzó a distribuirse y las colas reaparecieron en los establecimientos.
Los productos de mayor rotación, como cocinas, neveras y televisores, no duraban un día en las tiendas. Los encargados informaron que la oferta no satisfacía la demanda, pues los consumidores llevaban meses esperando los productos.
Antes del Dakazo, las deudas de los empresarios con sus proveedores eran de hasta 150 millones de dólares, por lo que se les había suspendido las líneas de crédito. Fuentes consultadas afirman que durante todo 2013 no recibieron dólares oficiales para compra de equipos.
“Conversamos con las líneas aéreas internacionales, ellos saben que el pago no será en un solo desembolso y será de acuerdo con el diferencial cambiario”
Hebert García Plaza
Ministro de Transporte Acuático y Aéreo
Marzo 2014
Compromisos burlados
Luego del cese de operaciones de Air Canada, la noticia de que el Cencoex reconocería la deuda a la tasa a la que fueron vendidos los pasajes fue celebrada por las líneas aéreas, a las que se les deben alrededor de 4 millardos de dólares desde 2012.
Posterior al anuncio emitido por el ministro de Transporte Aéreo, Hébert García Plaza, las empresas fueron citadas a una nueva reunión en la que les informaron que el pago de la deuda sería únicamente a la tasa del Sistema Complementario de Asignación de Divisas, Sicad I, que se sitúa en 10 bolívares por dólar. La medida implica pérdidas cambiarias para las aerolíneas, que decidieron asumirla en pro de llegar a un acuerdo de cancelación. Esto todavía no se concretado.
El 14 de mayo, la aerolínea Alitalia decidió cesar sus operaciones a partir del 2 de junio. Informó en un breve comunicado que la situación cambiaria de Venezuela era insostenible para la empresa. Poco después, Lufthansa anunció a los agentes de viaje la suspensión de la venta de boletos en el país.
El gobierno justificó estas decisiones en supuestas reprogramaciones que las empresas hacían de sus vuelos debido al Mundial de Fútbol. Sin embargo, fuentes del sector aseguran que las aerolíneas se sienten burladas por el retraso en la ejecución del primer desembolso prometido, el cual, aseguraron, era de 1,1 millardos de dólares.
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