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¡LAS DESGRACIAS DEL DÍA A DÍA! «Me moriré antes de tiempo porque no tengo medicinas»

«Quiero curarme», se leía ayer en la pancarta que un niño de ocho años con linfoma de Hodgkin llevó a la convocatoria de universitarios, médicos y gremios del sector salud, de marchar desde Plaza Venezuela hasta la Defensoría del Pueblo para pedir que se fije posición ante la crisis humanitaria que atraviesa el país, reseña El Nacional.

El niño de nombre Oliver, estaba con su abuela, Hilaria Machado, quien padece cáncer de mama. Aunque funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana impidieron que el recorrido se hiciera, Hilaria compartió su historia: desde diciembre no consigue la quimioterapia oral que requieren ella y su nieto. “Me iré a morir antes de tiempo porque no tengo medicinas y tampoco tengo dinero para comprarlas en el exterior».

Créditos Reuters.

Créditos Reuters.

Pablo Zambrano, vocero de la Federación de Trabajadores de la Salud, denunció que desde hace seis meses las maternidades no reciben recursos para operar. “Sepan que los obreros están limpiando los hospitales con agua nada más porque no se están comprando los desinfectantes”, advirtió.

Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana, recordó que la escasez de medicamentos es de 80% en todo el país y pidió al defensor Tareck William Saab que intercediera para que el presidente Nicolás Maduro acepte la ayuda humanitaria que decretó la Asamblea Nacional hace un mes, así como la ayuda que ofreció la Organización Mundial de la Salud, y pague la deuda que tiene con el sector farmacéutico para reactivar la producción.

Aunque no fue posible realizar la movilización, un grupo entregó en la Defensoría el documento en el que solicitan a Saab que interponga las acciones pertinentes ante el Ministerio de Salud “para proteger al pueblo venezolano de la vulneración de los derechos humanos vinculados al derecho a la salud”.

Rafael Uzcátegui, coordinador general de Provea, reclamó que las autoridades insistieran en negar el derecho a la protesta y el derecho a la salud, y María Cabrera, presidente del Colegio de Bioanalistas del Distrito Capital y el estado Miranda, coincidió con él: “¿Por qué las autoridades son diligentes para impedir una marcha, pero no para resolver la crisis de salud?”.

Los jóvenes exigieron soluciones. Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, deploró que los profesionales en formación no estén recibiendo todos los conocimientos prácticos que se requieren por falta de insumos.

A la manifestación asistieron tres diputados de la Asamblea Nacional. José Manuel Olivares calificó de “burla” la inoperatividad del 0800-SALUDYA que activó Min Salud para conseguir medicamentos; Dinorah Figuera pidió que se creara un fondo para pagar deudas y adquirir fármacos, y Winston Flores se quejó de que los hospitales se estén convirtiendo en “la última morada del venezolano”.

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