¡Hampa desbordada! Habitantes de la parroquia Altagracia se encuentran indefensos ante bandas delictivas que operan a diestra y siniestra mientras cuerpos policiales se hacen de la vista gorda y hasta cooperan con los hampones quienes se apoyan en funcionarios corruptos para tomar control total del sector.
Ni Poliguaicaipuro ni Polimiranda están presentes en la parroquia, territorio guaicaipureño que alberga a más de 18 mil habitantes.
Foto: atominvestigations.blogspot.com
El toque de queda impuesto por el hampa en Altagracia de la Montaña dura prácticamente las 24 horas del día. Los casi 18 mil habitantes de esta populosa parroquia guaicaipureña viven sitiados por al menos 6 bandas armadas procedentes de Valles del Tuy, Paracotos y Aragua.
Ayer cuatro hombres armados atracaron dos locales comerciales a plena luz del día. “Sometieron a todo el mundo y cargaron con las medicinas de la farmacia, dinero y objetos de valor”, dijo uno de los testigos. Narró que los delincuentes al salir del lugar sometieron a un hombre de 85 años que se desplazaba en su vehículo.
Hechos similares ocurren a diario. Otro de los habitantes de Altagracia contó que la semana pasada los residentes de una conocida finca de ganado de la zona vivieron momentos de terror cuando sujetos fuertemente armados ingresaron a la fuerza y tras amordazarlos y golpearlos huyeron con todo.
“Estamos a merced del hampa, sólo nos queda rezar y encerrarnos en nuestras casas”, reseñó el vecino tras aclarar que tanto el módulo de Polimiranda como el de Poliguaicaipuro permanecen vacíos. “Los delincuentes saben que en Altagracia de la Montaña tienen luz verde para hacer lo que quieran”.
¡Ni locos denunciamos!
El miedo a ser delatados por policías corruptos los mantiene en silencio. Narran que la salida de los efectivos de la policía municipal de esa parroquia fue una petición hecha por los propios habitantes ante las constantes irregularidades en las que se veían involucrados los uniformados.
“Atrapaban a algún delincuente acá y en la vía hacía Los Teques le quitaban dinero y lo dejaban libre”, denunció otro de los residentes. Aseguran que es común ver en libertad a antisociales acusados de robo, hurto y homicidio.
“Cómo nos van a pedir que denunciemos, acá diariamente roban, atracan, secuestran y nadie se entera porque sencillamente no denunciamos. La única razón por la que estoy dando estas declaraciones es porque sé que no publicarán mi nombre”, destacó.
Rodeados
Presumen que unas seis bandas operan en Altagracia de la Montaña, creen que proceden de poblaciones aragüeñas vecinas como Las Tejerías, La Victoria y Guacamaya. “Nosotros tenemos dos entradas, una por Tácata y otra por Paracotos; es decir, estamos rodeados”, dijo.
Suelen acudir al destacamento de la Guardia Nacional cercano, donde nunca reciben ayuda por parte de los uniformados; “siempre nos dicen que no se meten en eso”.
Reseñan que no ven autoridades municipales desde las elecciones de diciembre, “sólo vienen cuando necesitan votos, una vez que llegan a la alcaldía se olvidan de nosotros; por eso siempre decimos que las parroquias foráneas somos la cenicienta de Guaicaipuro”
Con información de Diario La Región