Una mala noticia para los venezolanos, en especial para aquellos en sectores populares que solían calmar sus penas y pesares con una buena cerveza fría. Este pasado fin de semana, Empresas Polar anunció que ha agotado sus inventarios para producir cerveza y malta.
Si bien es cierto que el mayor problema de los venezolanos es la falta de alimentos y medicinas, una buena cerveza no hacía daño a nadie, de hecho es la bebida alcohólica más consumida por los venezolanos por su accesibilidad, buen sabor y bajo costo.
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Polar, que surte hasta el 80 por ciento de la cerveza de la nación sudamericana, dijo que suspenderá la producción debido a que el gobierno no ha asignado divisas para el pago a proveedores de la materia prima que no se produce en Venezuela.
“Solo tenemos cebada malteada para producir hasta el 29 de abril”, informó la empresa en un comunicado.
La planta de San Joaquín, donde están las líneas matrices de ambos productos, hizo los últimos colados de las dos bebidas, informó El Carabobeño.
Se espera que todas las operaciones en San Joaquín se paralicen en dos semanas. A partir de ese momento, las plantas de Caracas, Maracaibo y Barcelona entrarán en idéntica crisis. La información la ofreció Jhonny Magdaleno, secretario general del sindicato de la fábrica de chapas Metalgráfica, paralizadas desde hace dos semanas por falta de hojalatas de acero, insumo importado para el que el Ejecutivo no ha liquidado divisas.
Una vez utilizado lo que quedaba de materia prima para cerveza y malta, lo que queda por hacer en San Joaquín estará determinado por la maduración de las dos bebidas en los tanques, el llenado de botellas y latas, y posterior despacho a las agencias de distribución. Terminado ese ciclo, los 12.000 trabajadores de esa planta serán enviados a sus casas bajo la figura de suspensión laboral, contemplada en la Ley Orgánica del Trabajo.
Bajo esa figura, cuya duración está estipulada en 60 días por la Ley, los trabajadores suspendidos cobrarán sueldo básico el primer mes y sueldo mínimo el segundo mes.
Con información de El Carabobeño / Reuters.