Enemigos públicos de Manuel Rosales testificarán en el juicio que se le sigue al exgobernador del Zulia, quien podría enfrentar hasta 10 años de prisión si es hallado culpable de los delitos que se le imputan.
Los dirigentes del PSUV, Giancarlo Di Martino, exalcalde de Maracaibo, ahora cónsul de Venezuela en Milán, Italia, y Mario Isea, exdiputado a la Asamblea Nacional y actual embajador en España, serán llamados como testigos en el juicio contra Rosales, junto al principal acusador de este caso, el diputado José Luis Pirela, que luego se retractó de sus denuncias, informó el abogado defensor Morris Sierralta.
Foto La Patilla.
Por este caso también se espera que rindan declaración cinco testigos de la Contraloría, que antes los llamaban expertos. La defensa del dirigente político calcula que en un mes se inicie la fase de juicio, aunque los lapsos pudieran variar, reseñó El Nacional.
Sierralta señaló que durante la audiencia preliminar, la Fiscalía descartó 24 pruebas que favorecían a Rosales. “Se desestimaron elementos que debieron ser tomados en cuenta, como el alquiler de un apartamento que no lo admitieron, porque el acuerdo era verbal, y la venta de ganado, la cual se hizo con dinero en efectivo, por lo que no hay ningún soporte”, dijo.
Por otra parte, sí se admitieron pruebas por parte del Ministerio Público que no tenían nada que ver con el acusado, como, por ejemplo, incluir acciones de personas con los apellidos Guerrero o Rosales que no guardaban relación con el también ex candidato a la presidencia de la República. En la audiencia, los abogados lograron comprobar que no poseía bienes en el extranjero.
En cuanto a la condena que podría recibir por el delito de enriquecimiento ilícito, las leyes venezolanas establecen una pena de entre 3 y 10 años de prisión.