Aproximadamente a las 6:40am de este lunes, la Guardia Nacional detuvo a más de 40 personas que se encontraban haciendo cola en el Mercal de Judibana en la ciudad de Punto Fijo, por presuntamente incurrir en el delito de reventa de alimentos. Lo curioso es que para lograrlo se infiltraron desde horas de la noche, y se hicieron pasar por compradores comunes y corrientes.
Familiares de los detenidos se trasladaron hacia las afueras del Comando de Desur, exigiendo respuesta sobre lo que sucederá con sus familiares.
Referencial / Créditos: Reuters/ AFP.
Eva Karina Rivero, esposa de uno de los detenidos, aseguró que su esposo no es ningún “bachaquero”. «Nosotros tenemos seis hijos y luchamos por alimentarlos, los dos dejamos de trabajar hoy y no es justo que nos tengan así”, publica El Pitazo.
Rivero informó que varios Guardias Nacionales se encontraban infiltrados en la cola desde la noche del domingo.
“Hoy en la mañana sacaron la pistola y comenzaron a apuntar, sacaron gente de la cola, los patearon y revolcaron en el piso”.
Destacó que nadie les da información acerca de sus familiares, y asegura que les amenazan con quitarle el acceso a las compras por seis meses.
«Nosotros tenemos tiempo que no compramos allí, pueden buscar, ahora nos tienen aquí en el sol y nadie dice nada”.
Denunció que un guardia luego de las detenciones decía “ahora sí, saquen la plata ahora para que salgan de aquí”, por lo que Rivero hizo un llamado a las autoridades competentes para que busquen realmente a las personas que revenden los alimentos, porque asegura que a quienes detuvieron no han hecho nada ilegal.
“A un señor que vende pasteles para llevarle alimentos a sus hijos lo golpearon, le quitaron la mercancía y lo trajeron detenido, ¿por qué no amedrentan a los rateros que roban en el centro?, a esos sí no les hacen nada”.