¿Qué se puede esperar del resto de la población cuándo quienes deben dar el ejemplo son los primeros en delinquir? Así es la vida en Venezuela, donde implementan mil y un leyes y restricciones para que el ciudadano común pueda adquirir alimentos, pero los primeros involucrados en el contrabando de estos artículos son efectivos de seguridad.
El Tribunal Militar 11° de Control de San Cristóbal ordenó privar de libertad al sargento 1° del Ejército Carlos Javier Pereda Pineda, por estar presuntamente ligado al contrabando de extracción en combinación con efectivos militares de Colombia, según se lee en la sentencia N° 15 de este año.
Pereda Pineda estaba asignado a los puestos de seguridad de las diferentes trochas de Ureña (Táchira). El pasado 20 de agosto, su superior se presentó en la trocha “La Cuerera” y no encontró al sargento Pereda Pineda. Pero al llegar éste le hizo una requisa y le consiguió una bufanda del Ejército Nacional de Colombia.
Al revisarle el celular, se le encontraron “mensajes de presuntos negocios ilícitos con respecto al contrabando”, describe la sentencia.
Entre esos mensajes destaca un audio donde el sargento da instrucciones a un contacto guardado como “Poli Graterón”, que indicaba que la frontera se encontraba cerrada por 72 horas, que si necesitaba entrar en territorio venezolano lo hiciera por donde él se encontraba.
El fiscal militar Dennis Duéñez Márquez sostuvo que la conducta desplegada por el sargento constituye una “irrefutable violación a la orden de operaciones Centinela 01-2015 emanada del comandante en jefe de la Fuerza Armada contra la guerra económica y contrabando de extracción”.
El juez Benigno Medina Valera ordenó recluir al sargento en el Departamento de Procesados Militares de Santa Ana (Tách).
Con información de Últimas Noticias.
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